Cuando hablamos de perder peso enseguida nos viene a la mente mantener un control en los alimentos que nos llevamos a la boca. Es cierto que cuidar la dieta y mejorar la calidad de los alimentos que ingerimos es esencial a la hora de conseguir un peso perfecto. A pesar de todo existe un alimento estrella a la hora de controlar el peso, se trata de las ensaladas. A pesar de todo, y en contra de lo que muchos piensan, las ensaladas no son siempre sinónimo de pocas calorías.
El término ensalada engloba mucho, ya que se trata de un plato que admite todo tipo de ingredientes, y no son precisamente siempre los más recomendables cuando queremos perder peso. Por este motivo en esta ocasión queremos dar algunos consejos para que la ensalada sea eso, una ensalada y que no lleve solo el nombre sin más.
La base
Por norma general la ensalada tiene que llevar una base de verduras en su composición. Cualquier tipo de verdura nos servirá para hacer que el preparado sea una ensalada. Esta verdura, que por norma general se presenta cruda, dará a este plato su bajo aporte calórico y su poder saciante, que es precisamente el atractivo dela ensalada. También podemos optar por verduras cocidas o preparadas al vapor, que no nos aportarán tantas vitaminas, pero sí mantendrán su bajo aporte calórico.
Es cierto que partiendo de esta base existen otras variantes de la ensalada. Las ensaladas de pasta, arroz o patata son otro tipo, pero el aporte calórico en mayor, ya que la ingesta de hidratos de carbono es mayor. Esto es algo que muchas personas no saben, y por ello es necesario tener en cuenta que los ingredientes son esenciales a la hora de preparar una ensalada. Este tipo de ensaladas son aconsejables para comer al mediodía, ya que el organismo digerirá mucho mejor los hidratos de carbono y gestionará mejor las calorías.
Proteínas
Las proteínas suelen ocupar un lugar importante en las ensaladas, ya que las podemos incorporar de diferente manera. La más habitual es mediante el uso de atún, que debemos decantarnos por el que está envasado al natural, pues nos aporta menos calorías. Otra opción es a través del uso de huevos cocidos. En muchos casos el uso de bacon frito o crudo es habitual, pero no es muy recomendable si lo que queremos es perder peso.
Otros complementos
Muchas personas también añaden otros complementos como cebolla o pan frito. Es cierto que esta opción aporta un toque diferente y crujiente a la ensalada, además de más sabor, pero es una alternativa calórica, ya que al estar frito este ingrediente, las calorías y grasas que nos aporta son elevadas. Por ello es mejor utilizar cebolla cruda y en vez de pan utilizar trozos crudos de pimiento o pepino que también serán crujientes y darán un sabor diferente a la ensalada.
Las salsas
El uso de las salsas es algo a tener en cuenta, ya que gran parte del aporte calórico viene a través de ellas. Es importante que sepamos elegir bien el tipo de salsa que más nos conviene a la hora de preparar una ensalada. Lo ideal es el aceite de oliva virgen y vinagre, aunque muchas personas optan por la mayonesa, salsas de yogurt, ali-oli… Es cierto que este tipo de salsas dotan a la ensalada de un sabor diferente, pero no son lo más indicado si queremos restar calorías, ya que lo que hacen es aportar muchas calorías, haciéndonos caer en la trampa de pensar que aun así estamos ingiriendo un alimento muy bajo en calorías.
Es muy importante que tengamos esto en cuenta, ya que dependiendo de los ingredientes que utilicemos la ensalada será mejor para comer al mediodía o por la noche. Si queremos una ensalada para la noche, es necesario que sepamos que el metabolismo funciona más lento, por lo que hay que decantarse por ensaladas bajas en hidratos y grasas como las de verduras. Mientras que si queremos consumir una ensalada al mediodía, siempre será mucho mejor que echemos mano de una rica en hidratos de carbono y proteínas, ya que el metabolismo funcionará mejor y nos será más sencilla su asimilación.
El término ensalada engloba mucho, ya que se trata de un plato que admite todo tipo de ingredientes, y no son precisamente siempre los más recomendables cuando queremos perder peso. Por este motivo en esta ocasión queremos dar algunos consejos para que la ensalada sea eso, una ensalada y que no lleve solo el nombre sin más.
La base
Por norma general la ensalada tiene que llevar una base de verduras en su composición. Cualquier tipo de verdura nos servirá para hacer que el preparado sea una ensalada. Esta verdura, que por norma general se presenta cruda, dará a este plato su bajo aporte calórico y su poder saciante, que es precisamente el atractivo dela ensalada. También podemos optar por verduras cocidas o preparadas al vapor, que no nos aportarán tantas vitaminas, pero sí mantendrán su bajo aporte calórico.
Es cierto que partiendo de esta base existen otras variantes de la ensalada. Las ensaladas de pasta, arroz o patata son otro tipo, pero el aporte calórico en mayor, ya que la ingesta de hidratos de carbono es mayor. Esto es algo que muchas personas no saben, y por ello es necesario tener en cuenta que los ingredientes son esenciales a la hora de preparar una ensalada. Este tipo de ensaladas son aconsejables para comer al mediodía, ya que el organismo digerirá mucho mejor los hidratos de carbono y gestionará mejor las calorías.
Proteínas
Las proteínas suelen ocupar un lugar importante en las ensaladas, ya que las podemos incorporar de diferente manera. La más habitual es mediante el uso de atún, que debemos decantarnos por el que está envasado al natural, pues nos aporta menos calorías. Otra opción es a través del uso de huevos cocidos. En muchos casos el uso de bacon frito o crudo es habitual, pero no es muy recomendable si lo que queremos es perder peso.
Otros complementos
Muchas personas también añaden otros complementos como cebolla o pan frito. Es cierto que esta opción aporta un toque diferente y crujiente a la ensalada, además de más sabor, pero es una alternativa calórica, ya que al estar frito este ingrediente, las calorías y grasas que nos aporta son elevadas. Por ello es mejor utilizar cebolla cruda y en vez de pan utilizar trozos crudos de pimiento o pepino que también serán crujientes y darán un sabor diferente a la ensalada.
Las salsas
El uso de las salsas es algo a tener en cuenta, ya que gran parte del aporte calórico viene a través de ellas. Es importante que sepamos elegir bien el tipo de salsa que más nos conviene a la hora de preparar una ensalada. Lo ideal es el aceite de oliva virgen y vinagre, aunque muchas personas optan por la mayonesa, salsas de yogurt, ali-oli… Es cierto que este tipo de salsas dotan a la ensalada de un sabor diferente, pero no son lo más indicado si queremos restar calorías, ya que lo que hacen es aportar muchas calorías, haciéndonos caer en la trampa de pensar que aun así estamos ingiriendo un alimento muy bajo en calorías.
Es muy importante que tengamos esto en cuenta, ya que dependiendo de los ingredientes que utilicemos la ensalada será mejor para comer al mediodía o por la noche. Si queremos una ensalada para la noche, es necesario que sepamos que el metabolismo funciona más lento, por lo que hay que decantarse por ensaladas bajas en hidratos y grasas como las de verduras. Mientras que si queremos consumir una ensalada al mediodía, siempre será mucho mejor que echemos mano de una rica en hidratos de carbono y proteínas, ya que el metabolismo funcionará mejor y nos será más sencilla su asimilación.