Este ejercicio es el que conocemos habitualmente como crunch de abdominales y es que se trata de un perfecto aliado para tocar la parte inferior de los abdominales, la zona superior y la parte media. Los oblicuos se quedarían fuera, pero debido a la necesidad de realizar el ejercicio de forma rápida por falta de tiempo es la mejor opción, decantarnos por este entrenamiento exprés que será la mejor manera para mantener tonificados los músculos del abdomen.
Para la realización de este ejercicio simplemente necesitaremos una esterilla y un lugar donde poder realizar el ejercicio. Para su ejecución debemos tumbarnos boca arriba sobre la esterilla. En esta posición lo que vamos a hacer es llevar las manos a los laterales de la cabeza, de modo que no podamos forzar la zona cervical con las manos, sino que solo sea un lugar donde posarlas. Las piernas las debemos cruzar y elevar ligeramente evitando cargar tensión en ellas, pues solamente deben ser un instrumento para la realización del ejercicio. En esta postura debemos intentar juntar el tronco con las piernas, y para ello lo que haremos será contraer el abdomen a la vez que inclinamos las piernas hacia el pecho y el pecho hacia ellas.
A lo largo de todo el ejercicio debe ser el abdomen el que trabaje y aguante el empuje. Con este ejercicio lo que conseguimos es trabajar casi por completo la pared abdominal, aunque es importante que lo realicemos de forma lenta, concentrando al máximo en la parte del abdomen que es sobre la que queremos incidir y es la que tiene que notar todo el impulso, no otras zonas como la espalda que puede verse dañada, ni las piernas, con las que nos podemos dar impulso y no debemos hacerlo. Este ejercicio nos ayudará a estar siempre preparados para tener unos abdominales en plena forma para entrenar de forma completa un día a la semana por lo menos.