El yoga es una palabra que en el idioma sánscrito significa “unir” o “reunir”. Sus orígenes son milenarios y se remontan hacia aproximadamente 500 años antes de Cristo.
Comprende muchas ramas que contribuyen al desarrollo íntegro de cada persona, estimulando cada una de nuestras diferentes facetas: Física, psico-física o mental y espiritual (cuerpo+mente+alma).
También puede ayudarnos a encontrar el equilibrio y bienestar a través de la unidad del cuerpo y alma desde una simple relajación hasta la búsqueda espiritual o “meditación”.
Los efectos benéficos del yoga son:
En el plano físico a través de la influencia de las diferentes posturas (asanas) la elasticidad se armoniza, los órganos son fortificados, el sistema nervioso se equilibra, las glándulas se regeneran y el dinamismo general se fortalece.
Sobre el plano psíquico, el yoga puede eliminar los diferentes aspectos negativos de la vida moderna como el sedentarismo, el abuso de alimentos malsanos, los bloqueos generados por el estrés… en definitiva ayuda a “desconectarse”.
Gracias al Yoga nos encontramos con un espíritu relajado y sereno, que nos permite resolver los problemas con un punto de vista mas positivo.
Las bases del Yoga se establecen en función del objetivo a conseguir y el método, pero en general son:
* Relajación
* Respiración
* Posturas llamadas Asanas
* Concentración
* Desprendimiento interior
El Yoga necesita de un aprendizaje por medio de personal califidado y con experiencia, pero es principalmente un método personal basado en la libertad y la capacidad individual. El practicante de Yoga (yogui o yogi si es varón, yogini si es mujer) toma en mano su progreso día a día para conseguir una verdadera autonomía.