Las máquinas del gimnasio están pensadas para la realización de los ejercicios de manera mucho más sencilla que con pesos libres, ya que en todo momento el movimiento está guiado. A pesar de esto, la realización incorrecta de los mismos es muy habitual y puede hacer que las máquinas sean peligrosas a la larga, y más si adquirimos vicios posturales que no nos quitaremos tan fácilmente.
Una de las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de utilizar las máquinas es que la postura que adoptemos debe ser lo más cómoda posible. No tenemos que sufrir, ni nos debe doler la realización de un determinado ejercicio. El dolor por norma general suele ser una señal de que algo no funciona correctamente y por ello debemos parar en seco la realización del mismo y ver por qué sucede esto. Por norma general suele deberse a un mal ajuste de las máquinas, ya que están diseñadas para todo tipo de personas y por ello tienen una serie de ajustes en altura y forma que debemos revisar antes de comenzar a trabajar en ellas para así conseguir que la máquina se adapte a la perfección a nuestro cuerpo.
Uno de los principales fallos es no colocar la espalda como es debido, y es que siempre debemos prestar atención a esta parte del cuerpo, y más cuando entrenamos en máquinas, ya que en la mayoría de ellas solemos colocarla sobre un respaldo para no cargar todo el empuje en esta zona que suele verse afectada por una mala rutina de entrenamiento. La manera de proteger la espalda al entrenar en máquinas es colocándola totalmente reposada sobre el respaldo, y a partir de aquí adaptar el resto de la máquina a las necesidades de nuestro cuerpo. Es importante que en todo el desarrollo del ejercicio esté la espalda pegada al respaldo, pues significará que estamos entrenando de forma correcta.
Casi todos los aparatos tienen una especie de seguro, que además de ayudarnos cuando necesitamos parar de repente o no podemos con la carga, lo que hace es soltar la intensidad del peso para poder empezar a realizar el ejercicio desde la posición de salida. Este seguro siempre lo debemos pulsar al comenzar la serie, ya que nos ayudará a colocarnos en posición de salida sin tener que arrastrar para ello el peso y correr el riesgo de hacernos daño.
Es importante que tengamos esto en cuenta a la hora de decantarnos por el uso de las máquinas. Debemos intentar que siempre contemos con la supervisión de un monitor de sala que nos guíe en la forma de usar las mismas y de la mejor manera de adaptarlas a nosotros.