Conocemos de sobra la L-Carnitina por sus propiedades de ayuda a la quema de calorías y como suplemento "adelgazante" más popular en el mundillo del fitness (rebatido por muchos, apoyado por otros tantos o más).
Pero cabe destacar también que la capacidad de transporte de ácidos grasos en el organismo por la propia L-Carnitina hace que tenga una serie de beneficios no tan conocidos y muy importantes, siendo uno de los mejores protectores del sistema cardíaco.
Existen varios puntos para el control de la salud cardiovascular en los que la L-Carnitina es fundamental: Tiene capacidades vasodilatadoras y antioxidantes, por lo que es muy utilizada a nivel médico en personas con antecedentes de infarto, insuficiencia cardíaca o anginas de pecho.
Además, es un buen ayudante a la hora de controlar los niveles de colesterol en sangre y triglicéridos, dos de los grandes enemigos en la salud del corazón y vasos sanguíenos (infartos, trombosis...).
Por último, también apuntar que tiene usos para personas con dificultades renales, ya que presentan carencias de este elemento.
En definitiva, un suplemento mucho más importante que el simple intento de adelgazar los kilillos de más en un intento milagroso.