Salir a caminar es una magnífica actividad física que sirve para movilizar todas partes de tu cuerpo y para mantenerte saludable. Correr demanda otra exigencia, y por supuesto que no es una actividad tan versátil y adaptable como el caminar.
Sin embargo, es posible ir transformando paulatinamente tus caminatas en una actividad más demandante como lo es el salir a correr. Simplemente debes hacerlo gradualmente para irte acostumbrando poco a poco y no dañar tu cuerpo, tal como se detalla en el programa que ofrecemos hoy.
Las primeras dos semanas son de transformación de la rutina, exclusivamente. Debes, en la primera semana, correr dos o tres minutos y caminar uno, alternando sucesivamente ambos tempos, mientras que en la segunda hazlo extendiendo la corrida a cuatro o cinco minutos, conservando el minuto de caminar en el medio.
En la tercera semana ya estarás acostumbrado, y extiende el tiempo de correr a seis minutos, caminando uno solo, para que en la cuarta y última semana corras una milla y camines un minuto, sin olvidar los cinco minutos finales de caminata tras cada ejercicio.
Via: vivirsalud
Sin embargo, es posible ir transformando paulatinamente tus caminatas en una actividad más demandante como lo es el salir a correr. Simplemente debes hacerlo gradualmente para irte acostumbrando poco a poco y no dañar tu cuerpo, tal como se detalla en el programa que ofrecemos hoy.
Las primeras dos semanas son de transformación de la rutina, exclusivamente. Debes, en la primera semana, correr dos o tres minutos y caminar uno, alternando sucesivamente ambos tempos, mientras que en la segunda hazlo extendiendo la corrida a cuatro o cinco minutos, conservando el minuto de caminar en el medio.
En la tercera semana ya estarás acostumbrado, y extiende el tiempo de correr a seis minutos, caminando uno solo, para que en la cuarta y última semana corras una milla y camines un minuto, sin olvidar los cinco minutos finales de caminata tras cada ejercicio.
Via: vivirsalud