Los deportes de alto impacto, como por ejemplo correr, mejoraría la densidad mineral ósea, mucho más que otros tipos de deportes de menor impacto como el ciclismo, la natación o el remo, según un estudio realizado por la Universidad de Missouri, en los EE.UU.
Así se determinó que sólo en los sitios que el esqueleto experimenta una mayor tensión por el ejercicio, éstos se harán más fuertes, de acuerdo con Pam Hinton, profesor asociado en el departamento de fisiología del ejercicio y la nutrición en la Universidad de Humanidades y del Colegio de Ciencias Ambientales.
Aunque los estudios anteriores sobre los efectos del entrenamiento de resistencia en los hombres habían producido resultados variados, el último estudio reveló que los deportes de alto impacto, tales como correr, podrían tener un mayor efecto positivo sobre la densidad ósea incrementándola, lo que se traduce en un mayor fortalecimiento de los huesos.
La respuesta del hueso a la carga está determinada por la magnitud de la fuerza, el ritmo y la dirección en que ésta se aplica, así los investigadores, por lo tanto estudiaron las actividades desde un punto de vista multi-direccional, donde se incluyeron por ejemplo las de capacitación estructurada con el salto como jugar al baloncesto, el voleibol, el fútbol u otras opciones, derivando en los resultados obtenidos, según los investigadores.
La medicina del deporte, se encuentra avanzando en este aspecto que afecta a estructura ósea, con mucho interés ya que de ella depende directamente el rendimiento en las distintas áreas deportivas, para que a través de su interrelación se obtengan mejores performances.
Vía: Cdaily
Así se determinó que sólo en los sitios que el esqueleto experimenta una mayor tensión por el ejercicio, éstos se harán más fuertes, de acuerdo con Pam Hinton, profesor asociado en el departamento de fisiología del ejercicio y la nutrición en la Universidad de Humanidades y del Colegio de Ciencias Ambientales.
Aunque los estudios anteriores sobre los efectos del entrenamiento de resistencia en los hombres habían producido resultados variados, el último estudio reveló que los deportes de alto impacto, tales como correr, podrían tener un mayor efecto positivo sobre la densidad ósea incrementándola, lo que se traduce en un mayor fortalecimiento de los huesos.
La respuesta del hueso a la carga está determinada por la magnitud de la fuerza, el ritmo y la dirección en que ésta se aplica, así los investigadores, por lo tanto estudiaron las actividades desde un punto de vista multi-direccional, donde se incluyeron por ejemplo las de capacitación estructurada con el salto como jugar al baloncesto, el voleibol, el fútbol u otras opciones, derivando en los resultados obtenidos, según los investigadores.
La medicina del deporte, se encuentra avanzando en este aspecto que afecta a estructura ósea, con mucho interés ya que de ella depende directamente el rendimiento en las distintas áreas deportivas, para que a través de su interrelación se obtengan mejores performances.
Vía: Cdaily