El entrenamiento físico se encuentra grandemente influido por las condiciones ambientales, por esta razón, es claro que no es igual ejercitarse en verano que en invierno. Para que el entrenamiento sea adecuado y seguro, aún en los meses más fríos del año, es fundamental tener en cuenta algunos cuidados básicos.En primer lugar, debemos entender que a nuestro cuerpo le costará mucho más alcanzar una temperatura corporal adecuada, sobre todo, si ejercitamos al aire libre. Por eso, la etapa de calentamiento será especialmente necesaria, así como la duración de la misma, ya que necesitamos más para que el cuerpo logre la temperatura óptima y después, no lesionarnos por trabajar "en frío".
Por otro lado, puede ser de gran ayuda buscar las horas de mayor luz solar, así como abrigarnos más si salimos a correr al aire libre, o ejercitarnos en lugares cerrados. De ésta forma, los músculos lograrán entrar en calor correctamente para después, no lesionarse por empezar bruscamente a moverse.
Incluso, el frío produce contracciones involuntarias en nuestro cuerpo para alcanzar una mejor temperatura, y ésto hace que necesitemos de unos estiramientos adecuados al finalizar la sesión de ejercicios para evitar la rigidez con que se encuentran nuestros músculos al culminar el entrenamiento.
Además, las menores horas de luz solar y la temperatura inferior, reducen nuestro estado de ánimo pudiendo afectar las ganas de ejercitar en invierno. Para ello, nada mejor que comprender que el ejercicio favorece la liberación de endorfinas en nuestro organismo que levantan el estado anímico.
Incluso, ejercitarse fortalece nuestro sistema inmunitario y aunque sea con frío, entrenar puede ser una gran ayuda para protegernos de un resfrío.
Por último, es fundamental que consumamos las calorías adecuadas, ya que un cuerpo que se esfuerza más por mantener la temperatura del cuerpo quema más calorías y si no tenemos los sustratos alimentarios suficientes, el entrenamiento no dará los frutos esperados y puede fatigarnos antes de tiempo.
Con éstos cuidados en mente, entrenar con frío no será un inconveniente, sino todo lo contrario, una forma más grata de pasar los meses invernales y divertirnos.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar