Cualquier cosa de la que se abuse por regla general termina siendo perjudicial al organismo, así bajo esta premisa podemos decir que el uso de antioxidantes puede ser dañino si no se consumen en cantidades y condiciones necesarias.
En el mercado podemos encontrar más de 100 variedades de antioxidantes que prometen la fuente de la juventud en tabletas, pastillas o cremas. En palabras del doctor Umberto Cornelli, ex Presidente de la Sociedad Europea de Nutrición, 95 de ellos no son efectivos. Incluso un consumo excesivo tendrá efectos negativos en la salud, como cálculos en riñón, cáncer de piel o leucemias en niños.
Los radicales libres son producidos por nuestro cuerpo en cantidades moderadas, luchan diariamente contra bacterias y virus, participan en la estructura de proteínas y controlan el tono muscular. Pero son muy inestables y pueden alterar el equilibrio celular.
En una persona sana, después de cumplir su función y a través de reacciones químicas celulares, los radicales libres son neutralizados por los antioxidantes naturales que protegen al organismo de una reacción de oxidación en cadena totalmente autodestructiva.
El mantener a raya a los radicales libres es un evento constante y natural. El problema empieza cuando nuestro cuerpo debe soportar una excesiva carga de ellos durante varios años, debido a ambientes contaminados, exceso de radiaciones solares, tabaquismo y consumo elevado de carnes rojas y lácteos.
Los precursores de los antioxidantes naturales los obtenemos de la mayoría de los alimentos. Así que antes de adquirir un suplemento comercial, mejor y más económico será aumentar el consumo de frutas, verduras frescas y carnes magras.
Para el común de las personas basta con comer más arándanos, cerezas, ciruelas, frambuesas, uvas o zarzamoras. O ensaladas de germinado de trigo, berenjena, espinacas con aceite de oliva acompañadas de una copa de vino.
Por supuesto también pueden consumirse otros frutos ricos en antioxidantes naturales como las Bayas de Goji o el Açai, pero eso no significa que los antioxidantes que contienen sean mejores o mas efectivos que los de otros vegetales menos exóticos.
Sin embargo para los fisicoculturistas, en especial los profesionales, que mantienen una dieta muy restrictiva es preciso incluir tanto los antioxidantes como otros nutrientes a través de suplementos.
Estrés Oxidativo y Antioxidantes
En los años 90 se administraron dosis elevadas de antioxidantes a personas con enfermedades crónicas, hecho que fracasó y algunos pacientes murieron. Esto se debió a un desequilibrio entre la oxidación y el sistema antioxidante del cuerpo. A este fenómeno se le conoce como estrés oxidativo.
El nivel de estrés oxidativo debe ser diagnosticado por un médico de manera individual y así administrar la cantidad adecuada de los antioxidantes en caso de necesitarlos, en el caso de los fisicoculturistas esta evaluación incluye una amplia batería de pruebas y eso es algo que la mayoría de los aficionados al gimnasio ignora.
De nuevo resulta que para el común de las personas, asíduos o no del gym, una dieta equilibrada vuelve a ser la mejor respuesta. Ya que aún no hay evidencia clara de que consumir productos con antioxidantes retrase o prevenga la vejez o cure enfermedades.
Via: puntofate
En una persona sana, después de cumplir su función y a través de reacciones químicas celulares, los radicales libres son neutralizados por los antioxidantes naturales que protegen al organismo de una reacción de oxidación en cadena totalmente autodestructiva.
El mantener a raya a los radicales libres es un evento constante y natural. El problema empieza cuando nuestro cuerpo debe soportar una excesiva carga de ellos durante varios años, debido a ambientes contaminados, exceso de radiaciones solares, tabaquismo y consumo elevado de carnes rojas y lácteos.
Los precursores de los antioxidantes naturales los obtenemos de la mayoría de los alimentos. Así que antes de adquirir un suplemento comercial, mejor y más económico será aumentar el consumo de frutas, verduras frescas y carnes magras.
Para el común de las personas basta con comer más arándanos, cerezas, ciruelas, frambuesas, uvas o zarzamoras. O ensaladas de germinado de trigo, berenjena, espinacas con aceite de oliva acompañadas de una copa de vino.
Por supuesto también pueden consumirse otros frutos ricos en antioxidantes naturales como las Bayas de Goji o el Açai, pero eso no significa que los antioxidantes que contienen sean mejores o mas efectivos que los de otros vegetales menos exóticos.
Sin embargo para los fisicoculturistas, en especial los profesionales, que mantienen una dieta muy restrictiva es preciso incluir tanto los antioxidantes como otros nutrientes a través de suplementos.
Estrés Oxidativo y Antioxidantes
En los años 90 se administraron dosis elevadas de antioxidantes a personas con enfermedades crónicas, hecho que fracasó y algunos pacientes murieron. Esto se debió a un desequilibrio entre la oxidación y el sistema antioxidante del cuerpo. A este fenómeno se le conoce como estrés oxidativo.
El nivel de estrés oxidativo debe ser diagnosticado por un médico de manera individual y así administrar la cantidad adecuada de los antioxidantes en caso de necesitarlos, en el caso de los fisicoculturistas esta evaluación incluye una amplia batería de pruebas y eso es algo que la mayoría de los aficionados al gimnasio ignora.
De nuevo resulta que para el común de las personas, asíduos o no del gym, una dieta equilibrada vuelve a ser la mejor respuesta. Ya que aún no hay evidencia clara de que consumir productos con antioxidantes retrase o prevenga la vejez o cure enfermedades.
Via: puntofate