
Un consejo es mantener el ritmo cardíaco a un ochenta por ciento del máximo tanto como sea posible. Para asegurarte de que no te estás pasando de allí, detente cada diez o quince vueltas en la piscina utilizando el reloj de allí para contar tu pulso por seos segundos. La natación vigorosa puede alcanzar a quemar hasta 680 calorías por hora.
También puedes nadar con un juguete como una tabla, remos para las manos, aletas o un flotador de espuma entre las piernas. La mayoría de piscinas los tienen, o también los puedes comprar en una tienda especializada en deportes. No sólo vas a quemar más calorías, sino que tonificaras los músculos de tus brazos y piernas.
Nada quema más calorías que nadar rápido, pero no tienes que hacerlo durante toda tu rutina para obtener sus beneficios. Intenta hacer una vuelta lentamente, otra rápida, después dos lentas y dos rápidas y así continúas. O también puedes dividir tu rutina de cuatro a seis segmentos y nadar una vuelta rápida al final de cada uno.
Via: saluddiaria