Todos hemos sido principiantes en algún momento y recuerdo como si fuera hoy que mis ideas estaban muy confusas, porque trataba de absorber todo lo posible para progresar muy rápido y eso no era fácil por la gran disparidad de opiniones, sino que cuantos más consejos me daban, más lío tenía en la cabeza.
La información de las revistas, rara vez está publicada pensando en el principiante, sino que va dirigida a los avezados y con cierta experiencia, de manera que con frecuencia resulta incomprensible para los principiantes, además de inútil para ellos. También los consejos de los compañeros de gimnasio, aunque bienintencionados, en muchas ocasiones son del todo inapropiados e incluso contraproducentes en algunas ocasiones. De modo que vamos a enumerar una serie de cosas que deben, o no deben, hacer los principiantes.
Lo que debéis hacer
Veamos una lista no exhaustiva de lo que debéis hacer:
Seguid las instrucciones del monitor
La primera regla que debéis respetar es seguir las instrucciones del monitor si tenéis la suerte de contar con sus servicios. Él es un profesional experimentado y os ahorrará mucho tiempo y esfuerzo.
Aprended la forma correcta de ejecución de los ejercicios
Para desarrollar la musculatura necesitaréis realizar una serie de ejercicios con pesas que estimulen el crecimiento, pero la efectividad de éstos depende de la correcta forma de ejecutarlos, así que aprended bien la técnica.
Llevad un diario de entrenamiento
Ya sé que todavía no podéis abordar rutinas complejas que requieran el mantenimiento de un diario exhaustivamente detallado, pero con el tiempo sí lo necesitaréis, así que os sugiero empezar ya a crear ese hábito tan útil. De momento bastará con anotar los ejercicios realizados, el número de series y las repeticiones, así como el peso usado y de esa forma os servirá para monitorizar vuestros progresos.
Intentad amar los básicos
No tardaréis en descubrir que los ejercicios básicos son los que os producirán mayores beneficios en términos de fuerza y volumen, así que acostumbraos a ellos y amadlos.
Evaluad vuestros progresos por los ejercicios con peso corporal
Hay una forma sencilla y totalmente eficaz de evaluar vuestros progresos: mediante los ejercicios que se efectúan con vuestro propio peso corporal y ahí destacan sobremanera los fondos de paralelas y las dominadas. Muchos principiantes ni los intentan porque no pueden hacer ni una repetición, pero insistid y ese será un indicador fiel de vuestros progresos.
Comed varias veces al día en pequeñas cantidades
Otro hábito primordial que debéis abrazar desde el principio es comer varias veces al día, al menos cinco, en pequeñas cantidades. Lo creáis o no ahora, vuestro futuro como culturista está estrechamente ligado a este hábito.
Lo que debéis evitar
Repasemos ahora la lista no exhaustiva de lo que no debéis hacer:
No creáis todo lo que leáis
Viniendo de una revista este consejo puede sonar extraño, pero no quiero decir que las revistas no publiquen la verdad, sino que lo que se publica muy pocas veces es apto para ser aplicado por un principiante.
No os obsesionéis con el peso
Durante las primeras etapas como culturista, e incluso después, el peso utilizado es poco relevante, tiene mayor importancia la ejecución correcta de los ejercicios. Así que no os obsesionéis con el peso.
No os excedáis con la cinta métrica y la balanza constantemente
La creación de músculo no se produce de la noche a la mañana, ni la composición corporal se puede alterar en días. Por consiguiente, dejad de mediros y de pesaros cada pocos días o acabaréis frustrados. Como media, no os peséis más de una vez en semana y no os toméis las medidas más que una vez al mes.
No incorporéis a vuestra rutina los ejercicios de aislamiento, como no sea de forma marginal
Aprender como se realizan y a qué músculos afectan todos los ejercicios está bien, pero no debéis incorporar los de aislamiento a vuestra rutina, porque en esta etapa no son los mejor indicados para vosotros. Seguid fieles a los compuestos, aunque sean los más duros.
No eludáis los ejercicios difíciles
Por cierto, descubriréis que algunos ejercicios son más difíciles, de hacer porque requieren más esfuerzo que otros, y éstos generalmente coinciden con los compuestos, porque exigen la implicación de varios grupos musculares y el desgaste físico es mayor, sin embargo también suelen ser los más productivos. Por tanto, no evitéis los movimientos difíciles porque suelen ser los mejores.
Ganar volumen no significa ponerse gordo, así que vigilad la dieta
Posiblemente en algún momento leáis o escuchéis que para ganar volumen hay que comer mucho y ganar peso, e incluso puede que os digan que los grandes campeones se tapan fuera de temporada para adquirir mayores proporciones. Vosotros no estéis en ese punto. Si eleváis indiscriminadamente el número de calorías de la dieta puede que ganéis mucho volumen, pero será de grasa, no de músculo y eso os obligará a pasar hambre después y además a perder el músculo adquirido durante el intento por liberaros de la grasa.
Una guía básica, no completa, del principiante
En esta guía básica del principiante no se recogen en modo alguno todos los aspectos relevantes con el progreso físico, porque sería imposible hacerlo en unas pocas líneas como las empleadas en esta sección, pero sí que vale la pena subrayar que estas cuantas recomendaciones recogen unas cuantas normas básicas que pueden evitar cometer más de un error y aprovechar mejor el tiempo y esfuerzo dedicado a entrenarse en el gimnasio.
Cumplidlas y avanzaréis más rápido.