Mucha gente tiene la falsa idea de que cuando hace dieta y pierde peso se han deshecho de las células grasas, y cometen el error de pensar que pueden volver a comer lo que quieran porque han solucionado el problema, pero eso no es así ni mucho menos.Hacéis dieta y conseguís eliminar cinco o hasta ocho kilos de grasa pero la realidad fisiológica es que lo que habéis conseguido es vaciar el contenido de las células grasas, o dicho de otra forma, las habéis encogido, pero éstas siguen ahí presentes, durmientes y listas para acumular de nuevo la grasa y expandirse en cuanto comáis demasiadas calorías y dejéis de ejercitaros.
Desde siempre se ha teorizado con el hecho de que el número de las células grasas está determinado con el nacimiento y que éste no puede alterarse, sino que lo que varía es la hipertrofia de las mismas.
Estudios recientes confirman este punto (Nature, Publisher online, May 8, 2008) al haber descubierto los investigadores que el número de células grasas viene determinado desde la infancia y que las personas lo mantienen a lo largo de la vida. Es más, se ha comprobado que el cuerpo puede regenerar el 10% de las células grasas al cabo de un año y que mientras que no es posible eliminarlas sí lo es crear nuevas, ya que al parecer con la hipertrofia de las células grasas se da pie a la generación de otras nuevas que permanecen para siempre.
Por consiguiente, no bajéis la guarda cuando se trata de eliminar la grasa, porque aunque hagáis dieta y perdáis peso, esas células siempre están ahí, en espera de volver a acumular la adiposidad.