Unos abdominales fuertes se convierten en el foco de atención del cuerpo y son la clave para perfeccionar vuestro físico. De hecho, un atleta que luzca unos brazos y unas piernas colosales, pero cuya zona abdominal sea flácida, no es atractivo. Desgraciadamente, los hombres cuentan con más células grasas en el abdomen que las mujeres, así que debéis ceñiros a un régimen de entrenamiento y de alimentación estricto. Como apunta Arnold, todos los ejercicios de abdominales se rigen por el mismo principio: encoger el cuerpo de manera que la caja torácica y la pelvis se junten.
Una variante excelente son los encogimientos inversos, que ejercitan la franja inferior del abdomen. La ejecución del movimiento es el siguiente:
1- Tumbaos bocarriba en un banco plano y agarraos en el extremo del mismo para anclaros.
2- Levantad los pies de manera que las piernas estén en posición perpendicular al torso, y dobladlas (formando un ángulo de 90º con las rodillas).
3- Llevad las rodillas hacia el pecho con la fuerza de los abdominales inferiores, encogiéndolos y despegando los glúteos del banco.
4- Aguantad la contracción de los abdominales un segundo.
5- Volved a bajar las piernas hacia la posición inicial sin estirarlas ni dejarlas caer. Realizad tres o cuatro series hasta el fallo de manera controlada para conseguir la quemazón del músculo.
Una variante excelente son los encogimientos inversos, que ejercitan la franja inferior del abdomen. La ejecución del movimiento es el siguiente:
1- Tumbaos bocarriba en un banco plano y agarraos en el extremo del mismo para anclaros.
2- Levantad los pies de manera que las piernas estén en posición perpendicular al torso, y dobladlas (formando un ángulo de 90º con las rodillas).
3- Llevad las rodillas hacia el pecho con la fuerza de los abdominales inferiores, encogiéndolos y despegando los glúteos del banco.
4- Aguantad la contracción de los abdominales un segundo.
5- Volved a bajar las piernas hacia la posición inicial sin estirarlas ni dejarlas caer. Realizad tres o cuatro series hasta el fallo de manera controlada para conseguir la quemazón del músculo.
Recuerdos de El Roble
Arnold tenía una habilidad extraordinaria para posar, y mostraba toda su masa muscular densa y su torso ancho como un hangar.