Una buena tabla de entrenamiento es la base de un correcto trabajo en el gimnasio. Además de ser la guía a la hora de ejercitarnos, es la manera que tenemos de medir nuestro trabajo y progresar a medida que aumentamos su intensidad. A pesar de todo, es importante que sepamos la manera de realizar y planificar una buena tabla de entrenamiento para trabajar al máximo nuestro cuerpo y conseguir buenos resultados.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el tiempo del que vamos a disponer para ir al gimnasio. Saber los días que vamos a dedicar al entrenamiento es fundamental a la hora de planificar las rutinas, ya que de esta manera incidiremos más o menos en las diferentes partes del cuerpo. Desde luego lo ideal es asistir como mínimo 4 días a la semana al gimnasio haciendo un día de descanso entre medias, ya que es importante que los músculos se recuperen.
Planificar la rutina nos ayudará a controlar mucho mejor el tiempo que vamos a permanecer entrenando, ya que es importante no divagar ni realizar rutinas interminables, ya que lo único que podemos conseguir es sobreentrenar el músculo y cansarlo en exceso sin conseguir los objetivos propuestos. Una buena planificación siempre será la mejor guía para evitar divagar en exceso.
A la hora de elegir los ejercicios es importante que unamos los diferentes grupos musculares y a su vez los distribuyamos por días para trabajarlos compensadamente. Es necesario que contrarrestemos unos con otros, es decir, si comenzamos la semana entrenando pectoral lo podemos combinar con bíceps o tríceps. El siguiente día podemos hacer hombro y antebrazo. El tercer día entrenaremos todo el tren inferior y por último acabaremos con el dorsal y el tríceps o bíceps.
Simplemente la rutina que acabamos de comentar es un ejemplo. Pero elijamos lo que elijamos es importante que no dejemos las piernas para el final o las descartemos de la tabla. Lo mismo sucede con los abdominales. Es fundamental que los entrenemos por lo menos un día o dos a la semana para mantenerlos tonificados. Es importante que los incluyamos en la tabla y que los realicemos al principio o al final de la rutina dependiendo de nuestras preferencias.
Lo mismo sucede con el entrenamiento aeróbico, ya que debe ser parte importante de las rutinas de musculación, pues nos ayuda a conseguir unos músculos de mayor calidad, pues eliminamos el exceso de grasa de las fibras y mejoramos el riego sanguíneo y el funcionamiento del aparato circulatorio.
Desde luego que una buena tabla de entrenamiento puede ayudarnos mucho a la hora de progresar en nuestros entrenamientos, pero sí que es cierto que tenemos que conocer bien los diferentes ejercicios y el desarrollo de los mismos para saber aplicarlos correctamente. Por este motivo es importante que al principio sea un monitor o especialista en la materia el que nos aconseje al respecto.
Via: vitonica