Una investigación llevada a cabo en EE.UU ha desmontado uno de los mitos más persistentes. Por ejemplo, que las cenas abundantes favorecen en mayor grado el aumento de peso que las comidas copiosas realizadas en otros momentos del día.
Tras revisar varios estudios, Rachel Vreeman y Aaron Carroll, pediatras y profesores de la Escuela de Medicina de Indiana (EE.UU.), concluyen que lo que realmente provoca un aumento de peso es el número total de calorías que se ingieren a lo largo del día, más que la hora en que se haga la ingesta.
Según publica "British Medical Journal", es posible que la creencia provenga de la existencia de personas que padecen lo que se conoce como "síndrome del comedor nocturno", un trastorno en el que se manifiesta una necesidad importante de ingerir alimentos en la cena y durante la noche, lo que conlleva obesidad provocada por un aumento en el número total de calorías de la dieta.
Tras revisar varios estudios, Rachel Vreeman y Aaron Carroll, pediatras y profesores de la Escuela de Medicina de Indiana (EE.UU.), concluyen que lo que realmente provoca un aumento de peso es el número total de calorías que se ingieren a lo largo del día, más que la hora en que se haga la ingesta.
Según publica "British Medical Journal", es posible que la creencia provenga de la existencia de personas que padecen lo que se conoce como "síndrome del comedor nocturno", un trastorno en el que se manifiesta una necesidad importante de ingerir alimentos en la cena y durante la noche, lo que conlleva obesidad provocada por un aumento en el número total de calorías de la dieta.