Como en verano la pérdida de líquidos es importante, hidratarnos antes de salir a correr va a ser fundamental. Cuanto mejor estemos hidratados, más tiempo vamos a evitar los efectos de la deshidratación.
No se trata de beber un litro de agua justo antes de salir a correr, sino de estar bien hidratado durante todo el día: beber agua en las comidas y el resto del día cuando tengamos sed. Afinaremos más las 2-3 horas antes de salir a correr, sobre todo si lo vamos a hacer en horas de sol.
Yo os recomiendo beber de medio a un litro de agua fresca durante las dos horas anteriores a salir a correr. Podéis hacer pequeñas tomas cada 20-30 minutos, así haremos una hidratación sin prisa pero sin pausa. En los 10 minutos antes de salir a correr, yo no os recomiendo beber, por si surgen problemas de pesadez de estómago.
En cuanto a las bebidas isotónicas, yo no soy muy amigo de tomarlas antes, en todo caso después. Para la prehidratación nos basta y nos sobra con agua.
Pero sobre todo y lo más importante, es que vosotros mismos establezcáis una rutina de hidratación previa a salir a correr. A alguien puede que le vaya bien beber un litro las dos horas antes, a otro le irá mejor solo medio.
En posteriores artículos, os iremos contando cómo hacer la hidratación durante el entrenamiento y después, ambos momentos también muy importantes para entrenar y recuperar bien.