Antes de seguir ciertas dietas
que son populares, se puede seguir un método simple y práctico que está
científicamente comprobado y es más simple de lo imaginable, además de
ser poderoso no solo para los adolescentes en etapa de crecimiento,
también para las personas que no entrenan o los culturistas que quieren
ponerse en forma.
Los investigadores y doctores Mike Roussell y
Chris Shugart desarrollaron un protocolo que no remueve solo el exceso
de grasa corporal, sino también genera un aumento en el nivel de salud a
través de la maximización de la calidad de la dieta; la instrucción básica es consumir cerca de 100 g de carbohidratos por día que según estos científicos nutricionistas poseen lo mínimo necesario para no entrar en estado de cetosis y hacer eficiente la dieta para que se use las grasas como combustible para el metabolismo.
Otro
punto interesante es que las personas que sigan el procedimiento no
sufrirán con los efectos mentales de la falta de hidratos que trae
consigo los cambios de humor, desánimo y principalmente la falta de
energía que generalmente acompaña las dietas bajas en carbohidratos.
Con
100 gramos también se tendrá espacio para insertar carbohidratos
simples como parte de la estrategia de pre o post-entrenamiento; no
existe una razón para evitar el uso de hidratos cerca del horario del
entrenamiento porque no contribuirán en el aumento de grasa y puede
incluso acelerar el proceso termogénico.
En el horario del
entrenamiento, los procesos anabólicos proporcionados por los
carbohidratos son más que aprovechables para potenciar la pérdida de
grasa y con estos 100 gramos de carbohidratos tampoco existe una razón
para evitar las frutas y vegetales permitiendo que se coma alimentos
funcionales abriendo la dieta a una variedad mucho mayor de comidas.
El Punto Clave
Si se consume 5 comidas por día, más el shake post-entrenamiento, 100 g de carbohidratos es la cantidad perfecta.
En
cada uno de las 5 comidas se comerá cerca de 10g de vegetales
(preferentemente verdes y fibrosos) o una porción pequeña de frutas.
En el post-entrenamiento se puede tomar 50 g de carbohidratos simples y con ello llegar a 100g de carbohidratos al día.
El efecto de auto-regulación
Con
100 g de carbohidratos para “gastar” todos los días, todos
presenciaránefectos auto-regulatorios poderosos, aún sin prestar mucho
atención en la ingesta de otros macronutrientes porque la persona se
hará naturalmente más selectiva sobre cuales hidratos se consumirán
especialmente los días de entrenamiento donde se usa el 50% del total en
el post-entreno.
Al contrario de los azúcares refinados y algunas comidas chatarras, el que realiza la dieta
deberá enfocarse en la ingesta de vegetales fibrosos, pequeñas
porciones de frutas y nueces; en los días de descanso por ejemplo habrá
un espacio para comer un poco de arroz o una barra de proteínas.
La
cantidad de calorías será extremadamente controlada ya que se tendrá
que escoger alimentos más densos y que matan el apetito; estas
elecciones por tener pocos carbohidratos, no causarán picos en los
niveles de azúcar en la sangre, lo cual causa más hambre y generan
fluctuaciones en los niveles de energía y en el humor.
La
efectividad del plan se podrá hacer si se cicla la cantidad de
carbohidratos usando por ejemplo 125 gramos los días de entrenamiento y
solo 75 gramos los días de descanso acelerando así el proceso de quema
de grasas.
Para el resto de la dieta es mejor consumir proteínas en todas las comidas combinándolas con el suero de leche,
caseína, carnes y huevos añadiendo grasas sin exagerar con las semillas
y nueces; se puede usar aceites extra vírgenes y también comer más
peces ricos en ácidos grasos esenciales.