La sentadilla es un ejercicio controvertido, considerado el mejor ejercicio para piernas para unos pero un ejercicio potencialmente lesivo para otros. Lo realmente importante es saber cómo y cuando realizar la sentadilla, es decir, saber dominar bien la técnica para evitar lesiones y saber en qué momento de la rutina utilizarla. La sentadillas es mejor hacerla al inicio de la rutina de entrenamiento.
En la sentadilla se implica un gran número de músculos, lo que significa que tenemos que estar al cien por cien para realizar un buen trabajo. En el momento que estemos fatigados por haber realizado un ejercicio anterior en nuestra rutina, la técnica de la sentadilla puede verse afectada y no trabajarse de forma correcta.
Esto pasa con la mayor parte de ejercicios compuestos, ya que son ejercicios que requieren una gran participación muscular y necesitan que estemos descansados para poder hacerlos de forma correcta y con intensidad, lo que va a promover el crecimiento muscular.
Imágínate dejar la sentadilla para el final de tu rutina de musculación, si has trabajado brazos te costará trabajo sujetar la barra, si has hecho espalda ésta se resentirá y podrá ceder en parte del movimiento. Por eso la mejor opción es dejar la sentadilla para el inicio de la rutina de entrenamiento, luego podemos seguir con músculos más pequeños como biceps, triceps o similares en los que la fatiga acumulada durante la sentadilla no tendrá tanta importancia para realizar el ejercicio.