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8 de julio de 2010

Los errores de las dietas

Para lucir una atractiva figura durante el verano, muchas mujeres se apuntan a las dietas, con el objetivo de deshacerse de esos kilos de más que nunca son bienvenidos. Sin embargo, perder peso no es fácil. He aquí el decálogo de lo que no se recomienda hacer durante una dieta de adelgazamiento:

- Dejarnos seducir por dietas rápidas y engañosas. Favorecen la aparición de estrías y producen importantes pérdidas de vitaminas.

- No desayunar y luego cometer excesos a la hora de la cena. El desayuno debe aportar una buena parte de las calorías del día.

- Renegar de algunos alimentos. El mejor régimen es la dieta equilibrada. Nunca debemos desterrar ningún alimento a no ser por enfermedad.

- Ponernos a régimen solamente en verano. Muchas mujeres engordan en invierno y se obsesionan en perder kilos durante el estío. Sin darse cuenta de que a medida que transcurren los años es más difícil quitarse esos kilos que sobran. Llega un momento en que las células grasas no se destruyen, solamente vacían su contenido y se llenan cada vez más deprisa.

- Pesarnos cada día. Con una vez a la semana basta, ahora, eso sí, siempre en la misma báscula, en el mismo momento del día y a ser posible sin nada de ropa.

- No realizar ningún deporte. Aunque sea media hora al día debemos dedicar tiempo a hacer ejercicio, ya sea en un gimnasio o siguiendo en casa una sencilla tabla gimnástica.

- No beber agua. Se deben tomar, como mínimo, dos litros de agua diarios fuera de las comidas.

- Confiar en los laxantes y en los diuréticos para adelgazar. Abusar de estos productos puede llevarnos a no asimilar los nutrientes necesarios para el organismo.

- Tomar píldoras que disminuyen el apetito sin prescripción médica. La administración de estos medicamentos siempre debe hacerse bajo control médico. En algunos casos pueden no ser necesarios y en otros estar contraindicados.

- Creer que comer más deprisa adelgaza. Todo lo contrario. Además, no hay nada peor para una buena digestión que masticar mal y deprisa.

- Saltarnos alguna comida. Con esto lo único que conseguimos es acumular grasas para resistir las horas sin alimentos.

- Prepararnos unos platos de régimen aburridos e insípidos. Para que la comida de dieta nos resulte apetitosa lo mejor es echarle imaginación a la hora de servirla.

Via: enforma