A lo largo de la vida diferentes motivos hacen que los músculos se debiliten, el embarazo, el parto, los esfuerzo reiterados para defecar cuando se cuentan con problemas de estreñimiento, los trabajos que necesitan de continuados levantamiento de pesas, la tos crónica, la obesidad, como así también el envejecimiento y la menopausia.
Si se entrenan estos múculos será posible que se fortalezcan y logren una mejor función, realizando ejercicios de contracción y relajación, más conocidos como los ejercicios de Kegel, los cuales te ayudarán a incrementar el tono y la capacidad de contraer los músculos.
Identificación:
Para poder reconocer estos músculos se debe realizar un bloqueo con la musculatura de orificio anal, como si se tratara de guardar una expulsión del gas y un a vez que se encuentre cerrado el orifcio vaginal, como si se tratara de parar el chorro de la orina, es una práctica que no es recomendada realizarla diariamente.
Contracción:
Contraer los músculos que se encuentran alrededor de la uretra, la vagina y el ano, orpime desde adentro hacia arriba, mantén esta posición durante algunos segundos luego relájate algunos segundos más.
Repetir una serie de 12 contracciones, luego desarrolla 3 o 4 series con contracciones rápidas y cortas, pero bien intensas, repetir esta serie de ejercicios tres veces en el día, apretar y relajar el músculo tan fuerte y rápido como se pueda, al empezar bastará con 8 repeticiones.
Subir y bajar:
Trata de tensionar cada parte subiendo muy lentamente, seguir subiendo, mantener y seguir subiendo, de esta forma tantas veces como se pueda, cuando se encuentren abajo empujar los músculos pélvicos hacia abajo como si se estuviera en el parto, luego relajar totalmente la musculatura.
La ubicación de los músculos pélvicos contienen tres anillos alrededor de la uretra, alrededor de la vagina y del ano, se deben contraer hacia atrás y luego relajar.
Via: ejerciciosconpesas