Uno de los quema grasa más habituales es la carnitina, que se utiliza en infinidad de productos dietéticos con la intención de ayudarnos a mantener la línea de forma fácil y sencilla. Se supone que activa el transporte de las grasas a las mitocondrias celulares, que es donde se queman para producir energía. Este proceso no tiene lugar por sí mismo, sino que es a través del ejercicio como se logra, por lo que la carnitina debe usarse siempre cuando realicemos deporte como activador, aunque no está del todo demostrada su eficacia, pues el cuerpo la genera por sí mismo y obtiene la energía de forma automática, sin necesidad de ayudas externas.
Otra de las sustancias que se suelen utilizar para definir la musculatura son los diuréticos. Antes de nada debemos dejar claro que estos no acaban con el exceso de grasa en el organismo, sino que lo que hacen es eliminar los líquidos que nos sobran. En ocasiones podemos pasarnos con su consumo y conseguir una gran eliminación de minerales y electrolitos necesarios para el correcto funcionamiento muscular.
La cafeína es otra sustancia considerada quema grasas. Lo que está demostrado es su acción excitante que es la que se encarga de acelerar el metabolismo, y por lo tanto aumentar el consumo calórico. Pero no todo lo que reluce alrededor de la cafeína es oro, sino que es un excitante muy potente que puede pasarnos factura, pues acelera nuestro pulso y con el aumentamos la presión arterial de tal manera que podemos llegar a dañar poco a poco el sistema circulatorio.
Las lecitinas son otro de los quema grasas de moda sobre los que no está demostrado que fomente la eliminación de grasa por parte del organismo, ya que no hay ninguna prueba ni estudio que así lo demuestre. Es necesario que seamos conscientes de que los milagros no existen, y que la mejor manera de tener la grasa a ralla es mediante una alimentación correcta y la practica deportiva.