Es una cuestión de coordinación nerviosa intramuscular. Cuando hacemos un ejercicios nuestros nervios mandan señales a los músculos para que se contraigan, en una persona entrenada esa señal está sincronizada y todas las fibras musculares se contraen al mismo tiempo. En cambio, en una persona con poco entrenamiento que coge mucho peso, esa señal nerviosa llega desincronizada a todas las fibras del músculo, lo que hace que unas se contraigan antes y otras después, causando el característico temblor.
El entrenamiento continuo y progresivo hace que estos temblores desaparezcan. Aunque hay ejercicios, como la suspensión en barra, donde se produce contracción isométrica, en los que el agotamiento muscular hace que las fibras se contraigan y distiendan alternativamente en un ciclo de fuerza-descanso, y es por eso que en entrenados también se producen temblores.
Que tiemble un músculo no es malo, en principiantes es sólo síntoma de que estamos metiendo demasiado peso. Con una planificación correcta de fuerza el impulso que llega al músculo se sincronizará con todas las fibras y el temblor desaparecerá.
Via: personaltrainersamx