Habitualmente solemos ilustrar diferentes ejercicios para seguir progresando en los entrenamientos, y es que es necesario que para lograrlo sepamos realizar rutinas diferentes de entrenamiento encaminadas a lograr que los músculos no se acostumbren a un determinado ejercicio y se estanquen. Una manera adecuada de lograr que esto no suceda es incidir mucho más en la zona trabajada. Trabajar con poleas y sogas es una buena manera de lograrlo. Por norma general solemos trabajar casi siempre los músculos con mancuernas o pesos muertos que son los que aportaran la resistencia que debemos vencer con la fuerza de nuestros músculos. Esta forma de entrenar suele ser la más normal, pero podemos intensificarla mucho más si utilizamos para la realización de estos ejercicios las poleas y las sogas como agarre. Una manera inestable de agarre que nos hará incidir de mayor forma en los músculos que queremos entrenar.
Al trabajar con un peso muerto y fijo lo que hacemos es mantener un cierto equilibrio durante todo el desarrollo del ejercicio. Cuando entrenamos de esta manera nuestro cuerpo se aclimata al movimiento y se adapta a este, manteniendo todo el tiempo el equilibrio y evitando cambios durante el desarrollo de todo el ejercicio. Al trabajar con poleas y agarre fijo la cosa cambia un poco más, pues la polea nos ofrece un poco de dificultad al suponer algo inestable que no eleva la carga de forma directa. Pero la cosa se complica aun más cuando utilizamos la polea y un agarre inestable como las sogas.
Esta es la mejor manera de complicar un ejercicio, ya que el agarre es inestable y el cuerpo debe adaptarse en cada movimiento, evitando que los músculos se acostumbren a un movimiento. A esto debemos sumar la necesidad de mantener el equilibrio a la perfección durante todo el ejercicio, lo que hace que los estabilizadores del tronco entren en acción e incidamos en la zona del core con este tipo de entrenamiento.
Es necesario que sepamos que realizar este tipo de entrenamientos no está al alcance de todos, pues es importante que conozcamos y controlemos a la perfección cada movimiento y ejercicio, ya que si no es así corremos el riesgo de hacernos daño. Al tratarse de un agarre inestable el movimiento debe controlarse en cada movimiento, por ello las cargas a utilizar serán menores, con el fin de ejecutar el movimiento de forma casi perfecta, sin hacernos daño. Posemos trabajar con polea y soga casi cada parte del cuerpo, aunque se suele utilizar más en bíceps, tríceps, hombro y dorsal, puede aplicarse a casi todas las partes del cuerpo y lograr así entrenar a la perfección cada una de ellas. Realizar entrenamientos de esta manera es una buena manera de variar la rutina e incidir mejor en cada grupo muscular.