
La tendinitis es otra de las tantas lesiones pertenecientes al grupo de las producidas por sobrecarga, es decir, por sobre uso de determinada parte corporal o por sobreentrenamiento.
Además de la sobrecarga, la tendinitis puede ocasionarse como consecuencia de la falta de elasticidad de los tendones que se pierde con el paso de los años, o bien como resultado de un accidente, golpe u otra lesión.
Las tendinitis más frecuentes se producen en el codo, en el talón (tendinitis aquílea), en el hombro y la muñeca. Todas ellas se caracterizan por producir un dolor fuerte que se acentúa por la noche y con los movimientos, y sensibilidad a lo largo de todo el tendón inflamado.
Una vez que se presenta la lesión, se debe evitar completamente la actividad y/o movimiento que produce dolor, es decir, se aconseja el reposo absoluto.
Asimismo, la utilización de antiinflamatorios y la aplicación de frío resulta fundamental para calmar el dolor y prevenir mayor inflamación.
Como el dolor es totalmente invalidante y el tratamiento cursa con reposo absoluto, los deportistas temen sufrir una tendinitis que interrumpa su entrenamiento, pero para evitar la lesión, debemos tener en cuenta algunas medidas preventivas. Por ejemplo: Evitar movimientos repetitivos y el uso excesivo de una extremidad, calentar correctamente previo al esfuerzo, trabajar la fuerza y la flexibilidad, protegernos de posibles golpes cuando practicamos un deporte y alejarnos del sobreentrenamiento procurando descansar lo suficiente.
La tendinitis puede evitarse perfectamente, sólo hay que alejarnos de los esfuerzos intensos y duraderos, las sobrecargas constantes y además, trabajar la flexibilidad y fuerza muscular.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar