Comer varias raciones de frutas y verduras al día es esencial para mantener una salud en perfectas condiciones, ya que nos aportan infinidad de minerales y vitaminas necesarios para el correcto funcionamiento de los diferentes órganos. Muchas personas dejan de lado esta recomendación y apenas consumen fruta por vagancia. Para evitar esto podemos optar por soluciones más rápidas y en muchos casos atractivas como los batidos. A la hora de consumir estos alimentos podemos hacerlo batiéndolos o en zumo, dos procesos que son diferentes aunque el resultado sea similar.
En muchos casos no sabemos diferenciar a ciencia cierta cuál de los dos procesos de preparación de batidos es el más recomendado para mantener las propiedades de la fruta y el mayor número de nutrientes, por eso vamos a ver los beneficios e inconvenientes de cada uno para saber cuál de los dos elegir a la hora de consumir frutas y verduras de manera líquida.
Para realizar batidos y zumos de frutas se siguen procesos diferentes. Para el zumo lo que solemos hacer es extraer el jugo de la fruta, ya que solamente ingerimos los líquidos que éstas nos proporcionan dejando de lado el resto de su contenido. Para elaborar los batidos solemos utilizar toda la fruta que se produce a un proceso de licuado. Lo único que se suele eliminar es la cáscara que en muchas ocasiones acabará por amargar.
Sabiendo la diferencia que existe entre una forma y otra de conseguir licuar las frutas vamos a analizar los pros y contras de cada una de ellas:
Zumos
Al preparar un zumo los que hacemos es extraer el líquido de las frutas donde se encuentran la mayoría de minerales y vitaminas, ya que en su mayoría están compuestas de agua y líquidos. Para hacerlo solemos utilizar exprimidores, por lo que solamente aprovechamos una parte de las frutas. El resto, lo que queda lo eliminamos, con lo que tiramos otra serie de nutrientes que nos aportan las frutas y que pueden ser de gran utilidad, como la fibra.
El zumo apenas tiene calorías y es un alimento ligero que podemos utilizar en cualquier momento, ya que es una forma sana de hidratación. Pero el aporte vitamínico con respecto a la fruta disminuye, ya que al trasformar el estado de los alimentos al exprimirlos muchas de estas vitaminas se pierden y otras se quedan en el resto de alimento que desechamos, lo que hace que sea un alimento menos rico que la fruta entera.
Batidos
Para conseguir un batido lo que hacemos es licuar la fruta o las verduras, de modo que se convierte en líquido toda la pieza, aprovechando al máximo los nutrientes de la misma, puesto que no desechamos nada. Esto lo que hace es que respetemos un número mayor de vitaminas y de fibra, necesaria para mantener el organismo libre de toxinas y demás sustancias que pueden acabar dañándolo a la larga. A pesar de todo se pierden muchas de estas vitaminas al transformar el estado de los alimentos, pero no tantas como al consumirlas en forma de zumo.
Consumir batidos es una solución mucho menos ligera que hacerlo en forma de zumo, ya que nos acabará saciando mucho más, pues al consumir la fruta entera es como si comemos la pieza directamente, lo que pasa que solo cambia el estado. La cantidad de alimento es la misma. Una cosa que debemos tener clara es que normalmente a los batidos se les añade leche u otras sustancias para licuarlo aún más, lo que hace que se añadan calorías a un alimento de por sí bajo en este nutriente.