Las sentadillas son grandes aliados de quienes desean desarrollar masa muscular y además, conseguir resistencia con su entrenamiento, sin embargo, siempre es bueno progresar y cambiar la rutina para continuar viendo resultados, por eso, una buena alternativa es la sentadilla Búlgara.
Se trata de una sentadilla que se realiza con una pierna elevada, cuyo empeine debe estar sobre un banco o fitball, lo cual implica trabajar la estabilidad y equilibrio, por eso, vuelve más intenso el movimiento.
Así, no sólo se involucran los músculos que habitualmente intervienen en una sentadilla, sino que entran en acción otras fibras musculares que estabilizan el cuerpo mientras ejercitamos las piernas. Por lo tanto, constituye un intenso y buen estímulo para el tren inferior.
Para ejecutarla.
El ejercicio comienza con la colocación del empeine de un pie sobre un banco y después, debemos dar un paso para que, cuando ejecutemos la sentadilla y descendamos la cadera, la rodilla no pase la punta del pie, sino que forme un ángulo recto entre el muslo y el resto de la pierna.
Las manos deben estar a los lados del cuerpo o en frente si necesitamos ayuda para estabilizar el cuerpo. Una vez dominada la técnica, se pueden agregar mancuernas, barra u otro peso para incrementar la intensidad del ejercicio.
Se puede descender varias veces para hacer diversas repeticiones en una serie o bien, se puede mantener la fase concéntrica del ejercicio para lograr un trabajo isometrico.
Esta alternativa a la sentadilla tradicional es mucho más intensa de lo que parece, por lo tanto, es importante aprender y adquirir una buena técnica de ejecución primero, para después, avanzar en la intensidad del movimiento.
No sólo representa un gran estímulo al crecimiento muscular, sino que, además, fortalece los ligamentos de las rodillas, da estabilidad, y colabora en la prevención de lesiones.
Asimismo, es un gran ejercicio para realizar en casa, reemplazando el banco por una silla u otra superficie de apoyo.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar
Se trata de una sentadilla que se realiza con una pierna elevada, cuyo empeine debe estar sobre un banco o fitball, lo cual implica trabajar la estabilidad y equilibrio, por eso, vuelve más intenso el movimiento.
Así, no sólo se involucran los músculos que habitualmente intervienen en una sentadilla, sino que entran en acción otras fibras musculares que estabilizan el cuerpo mientras ejercitamos las piernas. Por lo tanto, constituye un intenso y buen estímulo para el tren inferior.
Para ejecutarla.
El ejercicio comienza con la colocación del empeine de un pie sobre un banco y después, debemos dar un paso para que, cuando ejecutemos la sentadilla y descendamos la cadera, la rodilla no pase la punta del pie, sino que forme un ángulo recto entre el muslo y el resto de la pierna.
Las manos deben estar a los lados del cuerpo o en frente si necesitamos ayuda para estabilizar el cuerpo. Una vez dominada la técnica, se pueden agregar mancuernas, barra u otro peso para incrementar la intensidad del ejercicio.
Se puede descender varias veces para hacer diversas repeticiones en una serie o bien, se puede mantener la fase concéntrica del ejercicio para lograr un trabajo isometrico.
Esta alternativa a la sentadilla tradicional es mucho más intensa de lo que parece, por lo tanto, es importante aprender y adquirir una buena técnica de ejecución primero, para después, avanzar en la intensidad del movimiento.
No sólo representa un gran estímulo al crecimiento muscular, sino que, además, fortalece los ligamentos de las rodillas, da estabilidad, y colabora en la prevención de lesiones.
Asimismo, es un gran ejercicio para realizar en casa, reemplazando el banco por una silla u otra superficie de apoyo.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar