Por: Darrell ThomasEn la pasada edición ya dijimos que resulta casi imposible pensar en llegar a construir un cuerpo de proporciones impresionantes y músculos espectaculares sin contar con una base sólida. Esa base sólo puede construirse gracias a los pilares que constituyen los cimientos del desarrollo máximo que se pueda alcanzar, es decir unos buenos niveles de fuerza y de volumen corporal.
Y para forjar ambos hay que recurrir a los ejercicios compuestos, puesto que son los que producen las mayores ganancias de ambas cualidades.
Entre ellos destaca el ‘remo inclinado con barra’.
Todo principiante que se inicie en el culturismo lo hace con la intención de lograr desarrollar un cuerpo de medidas y músculos impresionantes, lo cual es absolutamente lógico, pero para tener éxito en la empresa es necesario proceder de forma correcta, especialmente desde los inicios.
Volviendo a la analogía del edificio, de la misma manera que no es posible edificar un gran inmueble si primero no se construyen unos gruesos y poderosos cimientos que sirvan de pilares para soportar el resto de la estructura, tampoco es posible desarrollar un cuerpo poderoso de grandes músculos si no se cuenta con un buen grado de fuerza y de volumen corporal. Por eso mismo es esencial entrenarse desde el principio y durante bastante tiempo, léase años, utilizando aquellos ejercicios que más contribuyen a dotar de fuerza y de volumen corporal.
Es decir, empleando los movimientos compuestos y multiarticulares. Aunque podáis ver en las revistas a los grandes campeones del músculo ejercitándose con cables, mancuernas y ejercicios de aislamiento, si tuvieseis acceso a sus biografías descubriríais que deben su corpulencia y masividad a los años pasados empleando los ejercicios básicos y compuestos con mucho peso. Una vez adquirido un volumen importante, entonces es fácil trabajarlo con movimientos de refinamiento y de detalle, pero lo primero es alcanzar la masa y eso nos lleva obligatoriamente a los básicos.
Los pilares del poderío físico
Los pilares del poderío físico son los ejercicios en los que se ven implicadas varias articulaciones en la acción, y que por tanto permiten emplear una gran cantidad de peso, ya que afectan al mismo tiempo a numerosos músculos. Son precisamente estos movimientos los que debido a su naturaleza brutal, fomentan una mayor secreción de hormonas anabólicas, como la testosterona y hormona del crecimiento, que el cuerpo segrega en grandes cantidades como respuesta al gran esfuerzo que exigen. Asimismo, los estudios reflejan que también este tipo de ejercicio aumenta la capacidad de estimulación neuronal, reforzando los impulsos nerviosos que activan en profundidad la contracción de las fibras musculares. Por otra parte, es necesario subrayar que tanto el apetito, como el metabolismo se activan y aceleran como resultado de ejercitarse usando estos movimientos tan exigentes, factores que también inciden en el aumento del volumen físico.
El remo inclinado con barra, un pilar de potencia y desarrollo muscular
Entre los ejercicios para incrementar la fuerza y el volumen general destaca sobremanera el remo inclinado con barra, como uno de los ejes indispensables para conseguir un físico espectacular. Básicamente este es un movimiento para dotar de más masa a la espalda en su conjunto, pero sus beneficios van más allá.
Como constructor de espalda es necesario subrayar que según numerosos expertos, el remo inclinado con barra es de lejos el número uno, puesto que desarrolla los dorsales, los trapecios, los músculos teres mayor y menor, los romboides, el infraespinoso, los erectores de la columna y hasta los deltoides posteriores.
Pero eso no es todo, ni mucho menos. Al verse implicados en la acción y debido a la magnitud del peso empleado, el remo inclinado también desarrolla en cierto grado los bíceps, los antebrazos, los glúteos, los femorales, los deltoides laterales, entre otros muchos grupos que apoyan la acción.
Cómo realizar el remo inclinado
Para realizar correctamente el ejercicio tened presente que debéis flexionar las rodillas y mantenerlas dobladas en todo momento, con el torso inclinado, pero siempre por encima de la línea horizontal con el suelo, no en línea paralela, para proteger así la zona lumbar. Agarrad la barra con las manos por encima y una separación de manos similar a la anchura de hombros.
Existe otra versión en la que la barra se coge con las manos por debajo, es decir con las palmas mirando al techo, pero para empezar utilizad el agarre convencional.
Elevad el pecho y la cabeza, arqueando la espalda baja y entonces tirad con fuerza hacia arriba hasta que la barra toque el abdominal inferior, procurando pensar que la acción la realizan los codos y que las manos son sólo ganchos sujetos a la barra.
Utilizad poco peso hasta dominar perfectamente la técnica.
Cómo incorporar el remo inclinado a vuestra rutina
Si todavía estáis siguiendo la rutina de principiante que os ha marcado el monitor, puede que os haya incluido el remo inclinado con barra, aunque no suelen hacerlo en las primeras etapas, dado que dominar el ejercicio conlleva un cierto tiempo. Sin embargo, si ya habéis pasado tres meses o más desde vuestra inscripción, si no os lo incluye, pedidle que lo haga y os enseñe a realizarlo correctamente. Y si ya forma parte de vuestra rutina, basta con realizarlo una vez por semana, pero procurad aprenderlo bien y luego concentraos en ir añadiendo peso a la barra cada vez que podáis hacerlo. Los resultados no se harán esperar.
Remad y creced
Sí, chicos, como habéis visto el remo inclinado con barra es una verdadera gema preciosa que no debe faltar en vuestro programa de entrenamiento. Incluidlo en la rutina y aprended bien su técnica primero y luego procurad lentamente mover más y más peso y casi sin daros cuenta creceréis tanto que os convertiréis en ese coloso que estáis buscando.