Amigos de las dietas hiperproteicas (Zona, Atkins...), que os pensáis que atiborrándose de carne no váis a engordar... no quiero ser mal rollero (o tal vez sí), pero olvidaos de vuestras falsas esperanzas.
Y es que, aunque la ingesta de prótidos tiene una función eminentemente plástica (en cristiano, la proteína sirve para regenerar tejidos), un exceso de esta en la dieta si acaba convirtiéndose en tejido adiposo, y de la mala. Cierto es que hasta cierto punto no lo utilizaremos como fuente energética (se habla de una asimilación "muscular" de hasta 4 grs. por kilo de peso corporal como máximo en atletas de rendimiento y hasta 2 en individuos normales) y que la digestión de las proteínas es más "cara" (consume más energía), pero una vez pasáis de las necesidades plásticas o de regeneración, el metabolismo sí tiene la capacidad de convertir la proteína ingerida en tejido adiposo (así como tiene la de convertir tejido muscular en energía en el llamado catabolismo muscular) mediante un proceso de gluconeogénesis (si lo he escrito mal, por favor, corregidme!), convirtiendo primero la proteína en glucosa y posteriormente esta en grasa.
Encima, la digestión de los prótidos lleva un considerable desgaste de hígado y riñones así como la producción de mayores sustancias de desecho, siendo mucho más dura para estos que los hidratos de carbono y grasas, teniendo que dar la razón a los que opinan que la proteína tampoco tiene que suponer normalmente más del 30-35% de la ingesta total.
En definitiva, tal vez puedas aprovechar alguna de las famosas dietas nombradas arriba como un recurso para eliminar 2-3 kilos (o alguno más) pero no como una forma de alimentación regular, sino basar ésta en la eliminación, sobre todo, de hidratos de carbono "rápidos" (azúcares).
Via: santiliebana
Y es que, aunque la ingesta de prótidos tiene una función eminentemente plástica (en cristiano, la proteína sirve para regenerar tejidos), un exceso de esta en la dieta si acaba convirtiéndose en tejido adiposo, y de la mala. Cierto es que hasta cierto punto no lo utilizaremos como fuente energética (se habla de una asimilación "muscular" de hasta 4 grs. por kilo de peso corporal como máximo en atletas de rendimiento y hasta 2 en individuos normales) y que la digestión de las proteínas es más "cara" (consume más energía), pero una vez pasáis de las necesidades plásticas o de regeneración, el metabolismo sí tiene la capacidad de convertir la proteína ingerida en tejido adiposo (así como tiene la de convertir tejido muscular en energía en el llamado catabolismo muscular) mediante un proceso de gluconeogénesis (si lo he escrito mal, por favor, corregidme!), convirtiendo primero la proteína en glucosa y posteriormente esta en grasa.
Encima, la digestión de los prótidos lleva un considerable desgaste de hígado y riñones así como la producción de mayores sustancias de desecho, siendo mucho más dura para estos que los hidratos de carbono y grasas, teniendo que dar la razón a los que opinan que la proteína tampoco tiene que suponer normalmente más del 30-35% de la ingesta total.
En definitiva, tal vez puedas aprovechar alguna de las famosas dietas nombradas arriba como un recurso para eliminar 2-3 kilos (o alguno más) pero no como una forma de alimentación regular, sino basar ésta en la eliminación, sobre todo, de hidratos de carbono "rápidos" (azúcares).
Via: santiliebana