Para consumir frutas y verduras crudas es importante hacerlo de forma lenta y consumirlas poco a poco, ya que debemos acostumbrar a nuestro organismo para ello. Consumirlas relajada y progresivamente significa incorporar una fruta o verdura por comida, sin superar esa marca. Las ensaladas son la mejor manera de hacerlo.
Una buena dieta de alimentos crudos contiene muchos de los nutrientes que tu organismo necesita, y por ello es altamente beneficiosa para tu salud. Por ejemplo, se ha demostrado que este tipo de dieta permite reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, perder peso y desintoxicar el organismo.
Para dar los primeros pasos en torno a este tipo de alimentación, procura ser creativo. No te limites a la convencional ensalada de lechuga con tomate, o a la monótona manzana y/o banana. Mezcla, crea, inventa. La cocina es un mundo para explorar, y en cuanto a este tipo de alimentación, cuentas con todos los ingredientes necesarios para hacerlo.
Via: vivirsalud