Así lo ha descubierto Edward Melanson, psicólogo de la Universidad de Colorado en Denver, quien ha estudiado los efectos del ejercicio sobre nuestro organismo durante una década y los expone en la revista Exercise and Sport Science Reviews, para así llegar a la conclusión de que éste no es ningún “horno calórico” a gran escala.
Es importante balancear tu consumo de calorías pensando en cuántas calorías has consumido, y no debemos entender a la actividad física como una vía libre para consumir las calorías que deseemos. El balance y la mesura son valores fundamentales aquí, y siempre has de consumir menos calorías que las que tu cuerpo puede quemar.
Si bien esta información no vendrá como una revelación para personas que se ejercitan con frecuencia, puede abrir los ojos de los inexpertos o los que están iniciando una dieta. Antes de matarte haciendo ejercicios, concéntrate en comer hasta donde debes, y no pasar esa línea.
Via: vivirsalud