Ni que decir tiene que todo principiante que comienza a entrenarse con pesas lo hace porque desea dotarse de músculos excepcionales. Y en ese deseo sus esfuerzos y objetivos se centran en machacar aquellos grupos musculares que le parecen más importantes e impactantes, principalmente los brazos y el pecho, olvidando la zona que más puede realzar la estética corporal: los abdominales. No cometáis ese error.
Desde el principio no obviéis esta zona corporal.
Es un fenómeno que me supera, pero cuando veo que en el gimnasio dónde me entreno comienzan chicos nuevos, no importa que estén delgados o gordos al empezar, observo que ninguno de ellos muestra ningún interés por entrenar el abdomen.
El monitor que los atiende los primeros días les enseña a realizar los ejercicios para la cintura, además de incluirle varios movimientos para la zona media en la tabla que les pone a seguir, pero invariablemente los principiantes los omiten y dejan de hacerlos en cuanto pueden. Incluso los que comienzan con exceso de peso, que obviamente tendrían que estar más concienciados en la reducción del abdomen, al cabo de pocos días hacen caso omiso de las instrucciones y se centran en ejercitar el resto del cuerpo, dejando de lado o bien haciendo unas pocas series de mala gana de abdominales.
Si hablamos de un principiante que no presenta sobrepeso entonces éste cree que el monitor ha cometido un error al ponerle a él varias series diarias para trabajar la zona media y si se trata de un ectomorfo, es decir de un clásico chico bastante delgado, que simplemente por serlo se le ven los músculos abdominales, no porque los tenga desarrollados, entonces éste creerá que el monitor piensa castigarlo o es que no sabe lo que hace, porque considera una pérdida de tiempo en su caso dedicar ni una sola serie a esa zona.
Todos ellos cometen un error de bulto muy grave y por dos razones importantes, primero porque precisamente los abdominales constituyen la zona más importante estéticamente, esa que además de proporcionar belleza corporal aporta impacto visual y potencia a todo el resto del cuerpo. Y segundo, algo que pocos principiantes saben es que la zona media constituye el centro de potencia y de salud del organismo, por lo que fortaleciéndola se podrá siempre rendir más en todos los ejercicios para el resto del cuerpo y sobre todo estar más saludable.
El broche de la belleza corporal y el talismán para el resto del cuerpo Sí, ya sé que los principiantes pensáis todos en ser dueños de unos brazos grandes, con unos bíceps picudos que causen respeto, y un pecho abombado y prominente, porque con eso pensáis que os ganaréis el respeto y la admiración de todos. Pero pasáis por alto un hecho más que contrastable, y es que ningún físico resulta agradable, estético ni espectacular sin una cintura pétrea de músculos duros y recortados.
Imaginad (o fijaos en algunos chicos del gimnasio) a alguien con unos brazos grandes, piernas corpulentas, espalda ancha y pecho abombado... pero con una cintura tapada, fofa y sin que se aprecie ninguna forma muscular. ¿Qué os suscita? Bueno, tenemos delante a un tipo fuerte y corpulento, pero nunca en nuestra mente asociamos esa imagen con la buena estética o con la belleza corporal y desde luego tampoco resulta una visión muy impactante.
Ahora imaginad a ese mismo tipo pero con una cintura más pequeña, dura y con una tableta de chocolate finamente dibujada en la que se aprecian todos los detalles. ¿Cómo lo veis ahora? No sólo resulta más estético, agradable y elegante, sino que además parece mucho más espectacular, grande, musculoso y sobrecogedor, porque al reducir y endurecer la cintura todos los otros grupos parecen más grandes e imponentes. Es como si sólo por marcar la cintura los demás músculos cobrasen más volumen.
Además, cuando por ejemplo nos hallamos en la playa y vemos a alguien en bañador, lo primero que observamos, incluso inconscientemente, son los abdominales, porque éstos constituyen el epicentro visual del cuerpo. Actúan a modo de barómetro para calibrar el estado de forma de cualquiera. Si contemplamos a alguien con una cintura musculada inmediatamente pensamos que nos hallamos ante un atleta, o por lo menos ante alguien en muy buena forma. Que los brazos o las piernas estén más o menos desarrolladas, o que el pecho sea más grande o la espalda más ancha es algo secundario. El primer impacto lo proporcionan los abdominales bien esculpidos. En realidad, todos los que se encuentren en esa playa, aunque nadie haga culturismo, tendrán la misma impresión: un cuerpo con los abdominales marcados es impresionante y pertenece a un atleta.
El epicentro de la potencia global y de la salud
La zona media del cuerpo constituye el epicentro de la potencia del cuerpo, así como de la salud.
Para empezar cuando hablamos de zona media incluimos a los abdominales en la parte frontal y a los lumbares en la posterior. Ambos grupos constituyen el sostén de la columna vertebral y la protegen justamente en la zona por la que el torso se flexiona hacia delante o hacia atrás. Cualquier experto en artes marciales o competidor de disciplinas de fuerza como levantamientos, lanzamientos o arrastres, etcétera, os dirá que la potencia nace y se difunde desde la zona media. Con una cintura débil no podréis mover tanto peso en la mayoría de ejercicios para el tronco y brazos, ni tampoco para las piernas y la consecuencia es una menor capacidad de desarrollo.
Por otro lado, como todos sabemos detrás de los abdominales se encuentran órganos muy importantes, tales como los del aparato digestivo, para los cuales la pared muscular abdominal constituye su protección natural. El entrenamiento concienzudo de esa zona no sólo fortalece esa pared protectora, sino que produce un masaje para dichos órganos con el consiguiente beneficio. Por ejemplo, se ha demostrado que con la simple incorporación del ejercicio abdominal regular se corrige el estreñimiento en muchos casos. De manera que el entrenamiento regular de la cintura, especialmente de los músculos abdominales no sólo aporta beneficios estéticos, sino que también de índole saludable.
Disfrutad el entrenamiento de abdominales
Ejercicios de abdominales hay docenas que se pueden realizar para afectar desde distintos ángulos e intensidad a la zona media, aunque puede que el monitor de vuestro gimnasio sólo os haya indicado un par o tres. En el poco espacio dedicado a esta sección es imposible enumerar todos los que existen, pero tanto en esta revista como en otras aparecen regularmente rutinas y programas específicos en los que se recogen una gran diversidad de formas de ejercitar la zona media.
Escoged sencillamente uno para la parte superior, es decir en el que se eleve o contraiga el tronco, y otro para la parte inferior, en el que se eleven las piernas, y haced tres series de cada uno al comenzar la rutina. Eso os llevará muy poco tiempo y lo atacaréis con plena energía, de forma que también os servirá como calentamiento global, para elevar la temperatura corporal y mover la sangre, de manera que después de esas pocas series estaréis en condiciones óptimas de atacar el resto del cuerpo. Esos ejercicios de abdominales podréis variarlos con cierta frecuencia y conforme mejoréis vuestra condición física podréis incrementar el número de repeticiones primero y luego el de series. Otro elemento para elevar la intensidad que podéis introducir es el de descansar muy poco entre series, o incluso hacer una serie de cada ejercicio seguida antes de descansar, a ese tipo de entrenamiento se le denomina superserie y aunque no es en absoluto un método aconsejado para adoptar en los demás grupos en los principiantes, para la cintura sí lo es porque además de acelerar profundamente la combustión de la grasa, también os ayudará a resaltar los músculos abdominales.
Ya lo sabéis, hacedme caso, porque lo que os digo es un hecho contrastado durante docenas de años y por miles de culturistas. No olvidéis que precisamente en los principios del deporte es cuando se planta el germen que ha de proporcionar el fruto final. Así que si aspiráis a conseguir un físico espectacular e impresionante, dedicaos con ahínco a entrenar los músculos abdominales, porque éstos son los que más pueden hacer por vuestro aspecto ahora y en el futuro.