Algunas de las características que debemos tener en cuenta a la hora de escoger una actividad aeróbica son: el nivel de intensidad, el nivel de impacto y por supuesto, lo que necesitamos para llevarla a cabo. Con el propósito de ayudar al respecto, te mostramos las principales diferencias entre algunas actividades cardiovasculares en la siguiente tabla comparativa.
Referencias:
El nivel de impacto hace referencia al choque o golpe que reciben nuestros huesos y músculos durante la actividad. Conocer éste parámetro nos ayudará a escoger el ejercicio en función de nuestro cuerpo. Por ejemplo: si tenemos problemas de rodilla, tobillo u otra articulación, lo aconsejable es elegir un entrenamiento sin impacto o con bajo nivel de éste.
El nivel de intensidad es aproximado, ya que depende de las características de cada persona y, entre otras cosas, de las condiciones ambientales, pero aún así, nos permite asegurarnos la intensidad deseada y así, podremos obtener los objetivos pretendidos. Por ejemplo: si deseo mejorar mi rendimiento y la resistencia, será mejor ejercitarse a una intensidad intermedia/ alta (entre 70 y 80 de la frecuencia cardíaca máxima).
Con ésta tabla podremos elegir, en función de nuestros objetivos y características particulares, qué entrenamiento cardiovascular realizar. Por supuesto, podemos obtener grandes beneficios si no nos quedamos con una sóla de todas las actividades, sino que nos ejercitamos de manera variada.