A menudo escucho a mucha gente hablando sobre sus dietas que por lo general sacaron de una revista o de una propaganda o la amiga de la amiga que recibio una dieta por correo, casi todas estas dietas estan totalmente mal disenadas y siempre le digo a la gente cuidado con el Efecto Rebote que con esa dieta lo vas a tener, y me preguntan, que es el Efecto Rebote? En este articulo vamos a tratar de ampliar mas los conocimientos sobre este efecto y a que se debe.
Cuando nos ponemos a dieta, tenemos claro un objetivo: perder peso como sea. Todos hemos oido hablar del temido efecto rebote. Pensamos que es muy probable que volvamos a pesar lo mismo de antes, incluso con algún kilo extra. La buena noticia es que ésto no es aplicable si hacemos una dieta con cabeza, bien administrada y sin hacer tonterias.
¿Qué es el efecto rebote?
Cuando seguimos una dieta para adelgazar y la dejamos por un tiempo, solemos recuperar los quilos perdidos, incluso añadimos alguno más a nuestra báscula. Este efecto rebote se debe, fundamentalmente a que hemos seguido una dieta de mala manera, es decir, que no nos lo hemos tomado en serio. Simplemente, alguien nos la ha recomendado, la hemos hecho, hemos perdido unos kilitos pero después, la ansiedad, la dejadez o, simplemente, el aburrimiento, ha hecho que volvamos a comer igual de mal que antes, o incluso peor.
Es por ello que el efecto rebote hay que tenerlo muy en cuenta cuando seguimos una dieta. Si por un casual, quieres dejar la dieta que sigues, debes de ser consciente de que estás ante un serio “peligro” y no atiborrarte de todo lo que tenías prohibido.
Conozco personas que han perdido mucho peso, y cuando digo mucho, me refiero a más de 30 kilos. Esta gente, estaba muy bien, se le notaba un montón. Era una persona totalmente nueva, reformada, con el triple de energía que antes. Fue dejarse la dieta y volver a coger peso. Si se quitó como digo 30 kilos, ahora tiene 40 de más. Una auténtica lástima si te paras a pensar que, todo el esfuerzo y la determinación de esta persona se ha ido por el retrete al no tener en cuenta el efecto rebote.
La culpable: dietas milagro
Las “dietas milagro” (aquellas que prometen perder varios kilos en poco tiempo) son las protagonistas en el efecto rebote. És verdad que pueden adelgazar relativamente rápido pero, ¿a costa de qué? Pues de perder agua y musculatura (y es en este punto donde hay que extenderse un poco con la explicación).
Es posible que, durante los primeros días, tengas que ir al aseo más a menudo. Es normal si eres una persona propensa a retener líquidos, incluso podría decirse que es saludable “desintoxicarse” si has pasado un fin de semana libre comiendo lo que te apetezca, pero, ¿qué pasa si prolongamos esas dietas milagro durante demasiado tiempo?
El brutal efecto rebote
Cuando seguimos una dieta milagro durante mucho tiempo, empezamos a perder algo de grasa, pero también mucha musculatura. Es decir, estamos adelgazando a costa de perder un tejido vivo fundamental para nosotros.
Ahora bien, quizás algún lector podrá pensar “No me importa perder músculo si estoy perdiendo peso y me empiezo a ver bien dentro de la ropa”. Llegados aquí, tengo que advertirles del terrible error de esta afirmación.
Cada kilo de músculo quema 50 calorias al día por el mero hecho de existir. Es decir, una persona que tenga 10 kilogramos más de musculatura que otra estará quemando 500 calorias al día más. ¿Os dáis cuenta de lo que pasa si perdemos músculo?
Cuando una persona sigue una dieta milagro y pierde 10 kilos de musculatura, estará quemando 500 calorias menos al día que antes. Si esa persona vuelve a sus malos hábitos alimenticios, pues lógicamente volverá a engordar esos kilos que había perdido y un extra más, pues su cuerpo ahora no tiene la capacidad de quemar las mismas calorias que antes.
¿Y qué puedo hacer?
Tenemos que meternos algo en la cabeza: nuestro objetivo no es perder peso, sino perder grasa. No lo olvides nunca, tú quieres perder grasa, que es lo que realmente está haciendo que tu cuerpo se vea feo, y no se puede perder grasa a cualquier precio. Todo tiene un plan, y tienes que seguirlo.
Consejos
Entre los consejos que la experiencia me ha dado, podría destacar unos cuantos.
* Primero, olvídate de fijar metas irreales. Mucha gente quiere perder auténticas burradas en demasiado poco tiempo, y para mi ésto es un error. No puedes solucionar en unas pocas semanas años de desmesura. Así pues, piensa en alimentarte bien (sigue una dieta acorde) y en hacer ejercicio. Recuérdalo: quieres perder grasa, y para perder grasa vas a necesitar más tiempo que para “perder peso”.
* Segundo, cuida a tus músculos y ejercítalos con tal de que no los pierdas durante la dieta. Como saben, el mejor ejercicio para ésto son las pesas. Dos o tres sesiones semanales bastarán para mantener tu musculatura fortalecida (incluso podrás ganar algo) y así podrás olvidarte del efecto rebote. Os vuelvo a repetir: la musculatura es fundamental para quemar calorias sin hacer nada, así que cuidadla como si fuese oro.
* Por último, olvidarse de dietas de dudosa procedencia. La mayoría de dietas que salen en las revistas tienen un efecto rebote tremendo (¿conocen a alguien que haya perdido peso y se haya mantenido en él con alguna dieta de éstas? Yo no).
Con estos consejitos no llegarás a ser una de esas personas que suelen decir “Yo es que como lo mismo que antes y ahora engordo” (¿Véis? De éstas sí que conozco a alguna)
Via: bodybuildinglatino
Cuando nos ponemos a dieta, tenemos claro un objetivo: perder peso como sea. Todos hemos oido hablar del temido efecto rebote. Pensamos que es muy probable que volvamos a pesar lo mismo de antes, incluso con algún kilo extra. La buena noticia es que ésto no es aplicable si hacemos una dieta con cabeza, bien administrada y sin hacer tonterias.
¿Qué es el efecto rebote?
Cuando seguimos una dieta para adelgazar y la dejamos por un tiempo, solemos recuperar los quilos perdidos, incluso añadimos alguno más a nuestra báscula. Este efecto rebote se debe, fundamentalmente a que hemos seguido una dieta de mala manera, es decir, que no nos lo hemos tomado en serio. Simplemente, alguien nos la ha recomendado, la hemos hecho, hemos perdido unos kilitos pero después, la ansiedad, la dejadez o, simplemente, el aburrimiento, ha hecho que volvamos a comer igual de mal que antes, o incluso peor.
Es por ello que el efecto rebote hay que tenerlo muy en cuenta cuando seguimos una dieta. Si por un casual, quieres dejar la dieta que sigues, debes de ser consciente de que estás ante un serio “peligro” y no atiborrarte de todo lo que tenías prohibido.
Conozco personas que han perdido mucho peso, y cuando digo mucho, me refiero a más de 30 kilos. Esta gente, estaba muy bien, se le notaba un montón. Era una persona totalmente nueva, reformada, con el triple de energía que antes. Fue dejarse la dieta y volver a coger peso. Si se quitó como digo 30 kilos, ahora tiene 40 de más. Una auténtica lástima si te paras a pensar que, todo el esfuerzo y la determinación de esta persona se ha ido por el retrete al no tener en cuenta el efecto rebote.
La culpable: dietas milagro
Las “dietas milagro” (aquellas que prometen perder varios kilos en poco tiempo) son las protagonistas en el efecto rebote. És verdad que pueden adelgazar relativamente rápido pero, ¿a costa de qué? Pues de perder agua y musculatura (y es en este punto donde hay que extenderse un poco con la explicación).
Es posible que, durante los primeros días, tengas que ir al aseo más a menudo. Es normal si eres una persona propensa a retener líquidos, incluso podría decirse que es saludable “desintoxicarse” si has pasado un fin de semana libre comiendo lo que te apetezca, pero, ¿qué pasa si prolongamos esas dietas milagro durante demasiado tiempo?
El brutal efecto rebote
Cuando seguimos una dieta milagro durante mucho tiempo, empezamos a perder algo de grasa, pero también mucha musculatura. Es decir, estamos adelgazando a costa de perder un tejido vivo fundamental para nosotros.
Ahora bien, quizás algún lector podrá pensar “No me importa perder músculo si estoy perdiendo peso y me empiezo a ver bien dentro de la ropa”. Llegados aquí, tengo que advertirles del terrible error de esta afirmación.
Cada kilo de músculo quema 50 calorias al día por el mero hecho de existir. Es decir, una persona que tenga 10 kilogramos más de musculatura que otra estará quemando 500 calorias al día más. ¿Os dáis cuenta de lo que pasa si perdemos músculo?
Cuando una persona sigue una dieta milagro y pierde 10 kilos de musculatura, estará quemando 500 calorias menos al día que antes. Si esa persona vuelve a sus malos hábitos alimenticios, pues lógicamente volverá a engordar esos kilos que había perdido y un extra más, pues su cuerpo ahora no tiene la capacidad de quemar las mismas calorias que antes.
¿Y qué puedo hacer?
Tenemos que meternos algo en la cabeza: nuestro objetivo no es perder peso, sino perder grasa. No lo olvides nunca, tú quieres perder grasa, que es lo que realmente está haciendo que tu cuerpo se vea feo, y no se puede perder grasa a cualquier precio. Todo tiene un plan, y tienes que seguirlo.
Consejos
Entre los consejos que la experiencia me ha dado, podría destacar unos cuantos.
* Primero, olvídate de fijar metas irreales. Mucha gente quiere perder auténticas burradas en demasiado poco tiempo, y para mi ésto es un error. No puedes solucionar en unas pocas semanas años de desmesura. Así pues, piensa en alimentarte bien (sigue una dieta acorde) y en hacer ejercicio. Recuérdalo: quieres perder grasa, y para perder grasa vas a necesitar más tiempo que para “perder peso”.
* Segundo, cuida a tus músculos y ejercítalos con tal de que no los pierdas durante la dieta. Como saben, el mejor ejercicio para ésto son las pesas. Dos o tres sesiones semanales bastarán para mantener tu musculatura fortalecida (incluso podrás ganar algo) y así podrás olvidarte del efecto rebote. Os vuelvo a repetir: la musculatura es fundamental para quemar calorias sin hacer nada, así que cuidadla como si fuese oro.
* Por último, olvidarse de dietas de dudosa procedencia. La mayoría de dietas que salen en las revistas tienen un efecto rebote tremendo (¿conocen a alguien que haya perdido peso y se haya mantenido en él con alguna dieta de éstas? Yo no).
Con estos consejitos no llegarás a ser una de esas personas que suelen decir “Yo es que como lo mismo que antes y ahora engordo” (¿Véis? De éstas sí que conozco a alguna)
Via: bodybuildinglatino