Reiteramos todas las semanas hasta el cansancio las ventajas de hacer ejercicio aeróbico para el sistema cardiovascular, el cual se puede ver notablemente beneficiado de una actividad física continua al favorecer la circulación de la sangre a lo largo de todo el cuerpo.
Sin embargo, para los ejercicios de musculación (que muchas veces se utilizan de complemento al ejercicio aeróbico) las cosas no están tan claras. La ciencia aún no ha determinado si éstos son perjudiciales para la salud cardiovascular o si son beneficiosos para ella. Hoy en VivirSalud nos aproximamos al tema.
Durante muchos años se creyó que los picos de presión durante la actividad podrían traer a largo plazo problemas de presión, haciendo subir los niveles de la misma. Sin embargo, las evidencias no han sido contundentes, a tal punto que algunas investigaciones han demostrado justamente lo contrario.
Según éstos la práctica de musculación hace que los músculos sean más fuertes, y que por consiguiente en la vida diaria no demandan mucho esfuerzo, disminuyendo la exigencia cardíaca para su correcto funcionamiento, haciéndonos olvidar los riesgos que esta actividad supone para la presión sanguínea.
De hecho, un estudio de la American Heart Association demostró que dos o tres horas de musculación al día permite bajar la presión sanguínea, y otra investigación publicada en Hypertension demostró que el entrenamiento de peso hizo descender a los niveles de presión sistólica en un 2% y la diastólica en un 4%.
Ante semejante confusión, las últimas evidencias apuntan a que la musculación sirve para tu presión. Sin embargo, es recomendable consultar al médico para conocer tu caso particular.
Via: vivirsalud
Sin embargo, para los ejercicios de musculación (que muchas veces se utilizan de complemento al ejercicio aeróbico) las cosas no están tan claras. La ciencia aún no ha determinado si éstos son perjudiciales para la salud cardiovascular o si son beneficiosos para ella. Hoy en VivirSalud nos aproximamos al tema.
Durante muchos años se creyó que los picos de presión durante la actividad podrían traer a largo plazo problemas de presión, haciendo subir los niveles de la misma. Sin embargo, las evidencias no han sido contundentes, a tal punto que algunas investigaciones han demostrado justamente lo contrario.
Según éstos la práctica de musculación hace que los músculos sean más fuertes, y que por consiguiente en la vida diaria no demandan mucho esfuerzo, disminuyendo la exigencia cardíaca para su correcto funcionamiento, haciéndonos olvidar los riesgos que esta actividad supone para la presión sanguínea.
De hecho, un estudio de la American Heart Association demostró que dos o tres horas de musculación al día permite bajar la presión sanguínea, y otra investigación publicada en Hypertension demostró que el entrenamiento de peso hizo descender a los niveles de presión sistólica en un 2% y la diastólica en un 4%.
Ante semejante confusión, las últimas evidencias apuntan a que la musculación sirve para tu presión. Sin embargo, es recomendable consultar al médico para conocer tu caso particular.
Via: vivirsalud