Por Darrell Thomas
Es curioso, pero la mayoría de principiantes luchan precisamente por escapar a esa definición, porque tienen la falsa idea que mientras se consideren principiantes no van a poder avanzar y escapar de esa etapa, cuando no hay nada más lejos de la realidad.
Como en cualquier otro deporte y en toda actividad, siempre hay un comienzo, un inicio y un aprendizaje, y por supuesto también en el culturismo es así. No hay una edad específica para iniciarse en esta disciplina, hay quienes lo hacen en la adolescencia, otros en la madurez, pero como es lógico cuanto antes mejor, porque hay que asimilar la técnica del entrenamiento que lleva un tiempo y también hay que saber conjugar y adaptar la dieta, pero sobre todo se necesita tiempo para que el cuerpo se fortalezca y los músculos se desarrollen.
Por tanto, lo que cuenta no es la edad en que se empieza, sino en hacerlo bien. A pesar de que es al principio cuando los progresos suelen ser más rápidos, no obstante lograr forjarse un cuerpo de músculos grandes y fuertes lleva tiempo, realmente mucho tiempo. Si hay algo en común entre los principiantes, eso es la prisa por quemar las etapas, por emplear programas avanzados, con muchos ejercicios y sofisticados sistemas de entrenamiento. Estos arden en deseos por dejar atrás las rutinas básicas que son las que más les convienen y las que han de seguir, para enzarzarse en complicados sistemas que ven publicados en las revistas y difundidos en Internet, o en los DVD de las estrellas del músculo.
Lo creáis o no, un alto porcentaje de los fracasos en este deporte es debido precisamente a no respetar las etapas básicas como principiantes que son las que forjan los cimientos sobre los que construir un cuerpo poderoso. Todos vosotros queréis saber hasta cuando debéis seguir siendo considerados, y sobre todo entrenados, como principiantes. Vamos a tratar de hallar la respuesta.
La importancia del trabajo básico
De la misma manera que para poder construir un edificio y que éste se mantenga sólido es imprescindible que cuente con unos buenos cimientos, exactamente igual sucede con el cuerpo humano, si queréis edificar un conjunto de grandes músculos es necesario primero sentar unos cimientos, es decir en este caso se trata de acumular la suficiente fuerza, potencia, capacidad de recuperación, tolerancia nerviosa a la tensión y el imprescindible volumen corporal.
Esos aspectos físicos se consiguen mediante un trabajo específico que se comienza durante las primeras etapas y prosigue durante el tiempo necesario hasta alcanzar la fuerza y el volumen suficientes. Esa primera fase es absolutamente esencial para el futuro desarrollo físico que se podrá alcanzar, porque durante ese periodo se han de consolidar aspectos tan fundamentales como:
• El aprendizaje de la mecánica óptima de ejecución de todos los ejercicios.
• Aprender a conocer a qué músculos, o partes de éstos, afecta cada uno de los ejercicios.
• Aprender a conectar la mente con el músculo que se trabaja y sentirlo en cada repetición.
• Incrementar la fuerza general y la resistencia al ejercicio físico.
• Mejorar la capacidad de recuperación, tanto física como nerviosa.
Por eso durante un cierto tiempo, mientras se edifican esas cualidades es necesario realizar pocos ejercicios y atenerse a un programa básico de entreno.Está científica y empíricamente demostrado que la mejor manera de progresar para los principiantes es seguir una rutina que incluya un único, o dos como mucho, ejercicio por grupo muscular grande, abstenerse de trabajar los pequeños y entrenar con poco volumen de trabajo y tres días por semana.
No se puede emplear una misma vara de medir a todos los principiantes
Está claro que no es posible utilizar la misma vara de medir para todos, porque hay principiantes que progresan a mayor velocidad que otros. Algunos poseen una dotación genética mejor dotada y sus progresos en niveles de fuerza y de desarrollo son más rápidos, hacen un completo aprovechamiento de los alimentos, se recuperan con celeridad del desgaste energético y toleran mejor el esfuerzo. En cambio, otros con un metabolismo más frágil necesitan más tiempo para que su organismo se adapte a la nueva actividad.
Algunos recién llegados a los hierros al cabo de tres meses están capacitados para realizar rutinas más complejas, con un mayor número de series y de ejercicios, mientras que otros un año después siguen siendo principiantes no capacitados para pasar a programas más complejos. Cada caso necesita analizarse individualmente y no se pueden dar reglas generales.
Una apreciación media
Si bien es cierto que no existe una regla fija para determinar de forma general cuando alguien deja de ser principiante y pasa a intermedio, y está capacitado para poder abordar rutinas que incluyan más ejercicios, más series, más repeticiones y más días de trabajo semanal; no es menos cierto que existen unos parámetros que permiten detectar cuando un principiante está capacitado para dar un paso adelante.
Sin que sea una norma aplicable a todos, por razones obvias, es sin embargo bastante aproximado asegurar que cuando se pueden realizar 10 repeticiones en algunos movimientos básicos, entonces se ha construido la suficiente base como para poder pasar a un programa más avanzado, es decir que se ha superado la etapa de principiante.
Por ejemplo:
• 10 repeticiones con el 100% del peso corporal en las sentadillas.
• 10 repeticiones con el 80% del peso corporal en el press de banca.
• 10 repeticiones con el 60% del peso corporal en el press militar.
• 10 repeticiones con el 50% del peso corporal en el curl con barra de pie.
• 10 repeticiones con el 50% del peso corporal en el remo inclinado con barra.
• 10 repeticiones con el 100% del peso corporal en los fondos de paralelas.
• 10 repeticiones con el 100% del peso corporal en las dominadas.
Si también vosotros os preguntáis hasta cuando vais a seguir siendo principiantes, cuándo podréis ir más allá en vuestro entrenamiento, entonces esta es una guía bastante aproximada que puede orientaros. Cuando podáis cumplir con la mayoría de estos ejercicios y con esas series y repeticiones, podéis estar seguros que vuestra etapa de principiantes ha quedado atrás.
Es curioso, pero la mayoría de principiantes luchan precisamente por escapar a esa definición, porque tienen la falsa idea que mientras se consideren principiantes no van a poder avanzar y escapar de esa etapa, cuando no hay nada más lejos de la realidad.
Como en cualquier otro deporte y en toda actividad, siempre hay un comienzo, un inicio y un aprendizaje, y por supuesto también en el culturismo es así. No hay una edad específica para iniciarse en esta disciplina, hay quienes lo hacen en la adolescencia, otros en la madurez, pero como es lógico cuanto antes mejor, porque hay que asimilar la técnica del entrenamiento que lleva un tiempo y también hay que saber conjugar y adaptar la dieta, pero sobre todo se necesita tiempo para que el cuerpo se fortalezca y los músculos se desarrollen.
Por tanto, lo que cuenta no es la edad en que se empieza, sino en hacerlo bien. A pesar de que es al principio cuando los progresos suelen ser más rápidos, no obstante lograr forjarse un cuerpo de músculos grandes y fuertes lleva tiempo, realmente mucho tiempo. Si hay algo en común entre los principiantes, eso es la prisa por quemar las etapas, por emplear programas avanzados, con muchos ejercicios y sofisticados sistemas de entrenamiento. Estos arden en deseos por dejar atrás las rutinas básicas que son las que más les convienen y las que han de seguir, para enzarzarse en complicados sistemas que ven publicados en las revistas y difundidos en Internet, o en los DVD de las estrellas del músculo.
Lo creáis o no, un alto porcentaje de los fracasos en este deporte es debido precisamente a no respetar las etapas básicas como principiantes que son las que forjan los cimientos sobre los que construir un cuerpo poderoso. Todos vosotros queréis saber hasta cuando debéis seguir siendo considerados, y sobre todo entrenados, como principiantes. Vamos a tratar de hallar la respuesta.
La importancia del trabajo básico
De la misma manera que para poder construir un edificio y que éste se mantenga sólido es imprescindible que cuente con unos buenos cimientos, exactamente igual sucede con el cuerpo humano, si queréis edificar un conjunto de grandes músculos es necesario primero sentar unos cimientos, es decir en este caso se trata de acumular la suficiente fuerza, potencia, capacidad de recuperación, tolerancia nerviosa a la tensión y el imprescindible volumen corporal.
Esos aspectos físicos se consiguen mediante un trabajo específico que se comienza durante las primeras etapas y prosigue durante el tiempo necesario hasta alcanzar la fuerza y el volumen suficientes. Esa primera fase es absolutamente esencial para el futuro desarrollo físico que se podrá alcanzar, porque durante ese periodo se han de consolidar aspectos tan fundamentales como:
• El aprendizaje de la mecánica óptima de ejecución de todos los ejercicios.
• Aprender a conocer a qué músculos, o partes de éstos, afecta cada uno de los ejercicios.
• Aprender a conectar la mente con el músculo que se trabaja y sentirlo en cada repetición.
• Incrementar la fuerza general y la resistencia al ejercicio físico.
• Mejorar la capacidad de recuperación, tanto física como nerviosa.
Por eso durante un cierto tiempo, mientras se edifican esas cualidades es necesario realizar pocos ejercicios y atenerse a un programa básico de entreno.Está científica y empíricamente demostrado que la mejor manera de progresar para los principiantes es seguir una rutina que incluya un único, o dos como mucho, ejercicio por grupo muscular grande, abstenerse de trabajar los pequeños y entrenar con poco volumen de trabajo y tres días por semana.
No se puede emplear una misma vara de medir a todos los principiantes
Está claro que no es posible utilizar la misma vara de medir para todos, porque hay principiantes que progresan a mayor velocidad que otros. Algunos poseen una dotación genética mejor dotada y sus progresos en niveles de fuerza y de desarrollo son más rápidos, hacen un completo aprovechamiento de los alimentos, se recuperan con celeridad del desgaste energético y toleran mejor el esfuerzo. En cambio, otros con un metabolismo más frágil necesitan más tiempo para que su organismo se adapte a la nueva actividad.
Algunos recién llegados a los hierros al cabo de tres meses están capacitados para realizar rutinas más complejas, con un mayor número de series y de ejercicios, mientras que otros un año después siguen siendo principiantes no capacitados para pasar a programas más complejos. Cada caso necesita analizarse individualmente y no se pueden dar reglas generales.
Una apreciación media
Si bien es cierto que no existe una regla fija para determinar de forma general cuando alguien deja de ser principiante y pasa a intermedio, y está capacitado para poder abordar rutinas que incluyan más ejercicios, más series, más repeticiones y más días de trabajo semanal; no es menos cierto que existen unos parámetros que permiten detectar cuando un principiante está capacitado para dar un paso adelante.
Sin que sea una norma aplicable a todos, por razones obvias, es sin embargo bastante aproximado asegurar que cuando se pueden realizar 10 repeticiones en algunos movimientos básicos, entonces se ha construido la suficiente base como para poder pasar a un programa más avanzado, es decir que se ha superado la etapa de principiante.
Por ejemplo:
• 10 repeticiones con el 100% del peso corporal en las sentadillas.
• 10 repeticiones con el 80% del peso corporal en el press de banca.
• 10 repeticiones con el 60% del peso corporal en el press militar.
• 10 repeticiones con el 50% del peso corporal en el curl con barra de pie.
• 10 repeticiones con el 50% del peso corporal en el remo inclinado con barra.
• 10 repeticiones con el 100% del peso corporal en los fondos de paralelas.
• 10 repeticiones con el 100% del peso corporal en las dominadas.
Si también vosotros os preguntáis hasta cuando vais a seguir siendo principiantes, cuándo podréis ir más allá en vuestro entrenamiento, entonces esta es una guía bastante aproximada que puede orientaros. Cuando podáis cumplir con la mayoría de estos ejercicios y con esas series y repeticiones, podéis estar seguros que vuestra etapa de principiantes ha quedado atrás.