La longevidad de los asiáticos y los bajos índices de trastornos cardiovasculares que presentan, se debe especialmente al tipo de dieta que siguen.
La dieta Asiática se caracteriza por ser una mezcla de dietas vegetarianas y occidentales. Es equilibrada, rica en proteínas, fibra, abundante en hidratos de carbono y baja en grasas.
Las bases de la dieta Asiática se sientan en el consumo de pescado, vegetales, frutas, abundante soja, té y arroz, siendo el cereal más consumido y el que aporta el mayor porcentaje calórico a la dieta.
La dieta asiática es baja en azúcar, los vegetales forman parte de casi todos los platillos e incluye el consumo de pastas en forma de fideos o noodles (harina de arroz, mijo), hortalizas, algas, frutos secos, frutas y semillas, derivados de soja (como el tofu), germinados y miso, algas y, sobre todo, las especias.
Las algas son parte importante de la dieta asiática, al ser ricas en minerales y en calcio. El mijo contiene hierro, fósforo y vitamina A y el tofu (una especie de queso de soja), es rico en proteínas, hierro, calcio y vitamina B.
Podría decirse que el aspecto negativo de esta dieta es el alto consumo de sal, en la forma de sal china o salsa de soja (70% sodio).
Principales características de la dieta asiática:
• Baja en grasas y mayor aprovechamiento de nutrientes:
Esta dieta aporta una excelente fuente de omega-3, proveniente de los pescados grasos o azules, mientras que los ácidos grasos saturados están prácticamente ausentes. Las verduras se cocinan al vapor y poco tiempo, por lo que hay un mayor aprovechamiento de los nutrientes.
• Pocos lácteos:
es baja en productos lácteos, a excepción de la India, donde se consume
bastante leche, yogur y mantequilla. Sin embargo, al ser rica en verduras foliares, soja, frutos secos, algas y pescados azules, no suelen darse problemas de osteoporosis.
• Más pescado y poca carne roja:
Los pescados son la principal fuente de proteínas de esta dieta junto con el consumo de huevos y carnes blancas en poca. El consumo de carnes rojas es prácticamente nulo.
• Soja y subproductos:
El elevado consumo de soja aporta proteínas vegetales más fáciles de digerir e isoflavonas (sustancias vegetales que actúan como estrógenos en el cuerpo y tienen funciones protectoras), esenciales para la mujer en etapa de menopausia, síntomas premenstruales y cáncer de mama y próstata.
La dieta Asiática se caracteriza por ser una mezcla de dietas vegetarianas y occidentales. Es equilibrada, rica en proteínas, fibra, abundante en hidratos de carbono y baja en grasas.
Las bases de la dieta Asiática se sientan en el consumo de pescado, vegetales, frutas, abundante soja, té y arroz, siendo el cereal más consumido y el que aporta el mayor porcentaje calórico a la dieta.
La dieta asiática es baja en azúcar, los vegetales forman parte de casi todos los platillos e incluye el consumo de pastas en forma de fideos o noodles (harina de arroz, mijo), hortalizas, algas, frutos secos, frutas y semillas, derivados de soja (como el tofu), germinados y miso, algas y, sobre todo, las especias.
Las algas son parte importante de la dieta asiática, al ser ricas en minerales y en calcio. El mijo contiene hierro, fósforo y vitamina A y el tofu (una especie de queso de soja), es rico en proteínas, hierro, calcio y vitamina B.
Podría decirse que el aspecto negativo de esta dieta es el alto consumo de sal, en la forma de sal china o salsa de soja (70% sodio).
Principales características de la dieta asiática:
• Baja en grasas y mayor aprovechamiento de nutrientes:
Esta dieta aporta una excelente fuente de omega-3, proveniente de los pescados grasos o azules, mientras que los ácidos grasos saturados están prácticamente ausentes. Las verduras se cocinan al vapor y poco tiempo, por lo que hay un mayor aprovechamiento de los nutrientes.
• Pocos lácteos:
es baja en productos lácteos, a excepción de la India, donde se consume
bastante leche, yogur y mantequilla. Sin embargo, al ser rica en verduras foliares, soja, frutos secos, algas y pescados azules, no suelen darse problemas de osteoporosis.
• Más pescado y poca carne roja:
Los pescados son la principal fuente de proteínas de esta dieta junto con el consumo de huevos y carnes blancas en poca. El consumo de carnes rojas es prácticamente nulo.
• Soja y subproductos:
El elevado consumo de soja aporta proteínas vegetales más fáciles de digerir e isoflavonas (sustancias vegetales que actúan como estrógenos en el cuerpo y tienen funciones protectoras), esenciales para la mujer en etapa de menopausia, síntomas premenstruales y cáncer de mama y próstata.
Via: dietas