Durante mucho tiempo se ha prestado especial atención a las proteínas para lograr una hipertrofia muscular, descuidando el aporte de calorías, carbohidratos y grasas de la dieta.
Este es un error muy común y si no se revierte, la función de las proteínas no llega a buen término, obstaculizando así, la hipertrofia. Es decir, las proteínas tienen como función principal ser componentes de tejidos y hormonas, mientras que las grasas y carbohidratos, tienen como primera actividad brindar energía al cuerpo.
Entonces, si la cantidad de carbohidratos y grasas es insuficiente, las calorías no alcanzan para enfrentar el esfuerzo físico realizado y las grasas comienzan a removerse, provocando una pérdida de peso. Asimismo, si las reservas de grasa no son suficientes para enfrentar el gasto calórico, las proteínas pasarán a ser la fuente de energía y así, no podrán ser usadas para los procesos anabólicos en el músculo.
Por lo tanto, en la dieta de quien desee favorecer la hipertrofia muscular, es fundamental consumir las calorías adecuadas mediante un aporte de carbohidratos mínimo del 55% del valor energético diario. Además, las grasas no deben representar menos del 25% de las calorías totales del día y el aporte de proteínas se ve aumentado si queremos favorecer el desarrollo muscular, por lo que lo recomendable es consumir entre 1,5 y 1,8 gramos de proteínas por kilogramo de peso actual por día.
De este aporte de proteínas, deben diferenciarse aquellas de alto valor biológico como son las derivadas de alimentos de origen animal, por ejemplo: huevos, carnes rojas, pollo, pescado, lácteos. Estas proteínas de alta calidad, por presentar todos los aminoácidos esenciales para el organismo, deben representar entre un 60 y 70 por ciento del aporte proteico diario.
Por otro lado, no podemos olvidar aquellos nutrientes que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades, como son las vitaminas y minerales que favorecen un equilibrio electrolítico optimo al mismo tiempo que colaboran con el funcionamiento cardiovascular, con la contracción muscular y con la metabolización de los nutrientes en el cuerpo.
Recordemos que todos los aportes de la dieta son necesarios para favorecer la hipertrofia, en especial, se debe atender al adecuado aporte de calorías y proteínas de la alimentación para que el anabolismo tenga lugar.
No obstante, es fundamental no exceder las recomendaciones en el aporte de proteínas, pues un excesivo consumo, prolongado en el tiempo, puede dar origen a disfunciones renales que culminan generando enfermedades crónicas del riñón.
Concluyendo, es esencial una correcta planificación de la dieta teniendo en cuenta el peso, las necesidades y el gasto calórico según el entrenamiento del individuo. De nada sirven las dietas estandarizadas, sino que la individualización de la alimentación es un factor a considerar para que la hipertrofia muscular se haga visible.
Asimismo, siempre que sea posible, es recomendable cubrir las recomendaciones nutricionales de manera natural con los alimentos y no recurrir a suplementos de manera innecesaria, sino que éstos sólo serán utilizados cuando los aportes dietéticos sean insuficientes.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar