Desde hace algunos años varias compañías de suplementos han puesto en el mercado el calostro bovino, que es casi idéntico al humano, asegurando que contiene IGF 1, aparte de activar su producción endógena y en estudios realizados en Finlandia con atletas de fuerza, se ha demostrado que con el calostro incrementaban los niveles de IGF 1 y mejoraban su rendimiento.
El IGF 1 es un agente altamente anabólico que funciona en sinergia con la hormona del crecimiento. En ese estudio se administraron 20 gramos de calostro al día, durante 14, y al cabo de ese tiempo descubrieron un aumento muy significativo de IGF 1 y de inmunoglobulinas A y G, que son agentes muy importantes de la actividad inmune, en atletas de ambos sexos.
Los investigadores aseguran que el calostro puede ser muy útil para promover el crecimiento y proteger al atleta contra las enfermedades.