Hay que tener en cuenta que seguir la intensidad del monitor en la mayor parte de los casos es algo complicado ya que es alguien que está en muy buena forma y acostumbra a hacer ese tipo de actividad casi a diario. Es habitual que alguien que empieza una actividad colectiva al día siguiente tenga dolores musculares muy fuertes porque ha intentado seguir la case a rajatabla.
¿De quién es el problema? en primer lugar tiene que ser el monitor el que establezca una intensidad adecuada a la clase, y en caso de haber heterogeneidad en el nivel de la clase establecer diferentes niveles. Si por ejemplo hacemos la clase de spinning a una media de 170 pulsaciones poco aeróbico estaremos trabajando y no todo el mundo resistirá la clase, si una clase colectiva es aeróbica mantengamos la intensidad de aeróbico y no nos dejemos llevar por el: “a ver quién puede más”.
Por eso mi consejo es que no nos dejemos llevar por la emoción de aguantar una clase al ritmo del monitor y nos adaptemos a nuestras posibilidades, levantar el acelerador es mejor que acabar por los suelos y no poder ni moverse al día siguiente.
Via: vitonica