Actualmente ingerimos 250 calorías más que hace 25 años. Hoy la gente está más gorda y hace menos ejercicio que antes.El incremento en la toma de sal ha aumentado entre la lista de los malos hábitos. Hace apenas algunos años se puntualizó que come 1,ooo miligramos más de sal por día, comparado con la década de los 70’s.
Mucha sal en nuestra dieta trae como resultado la presión arterial, contribuye a desórdenes, ataques cardiacos y fallas renales. Esconder el salero no ayudará de mucho, pues la sal es un ingrediente esencial para las carnes frías y comidas preparadas en restaurantes.
Por desgracia los productos salados se venden mejor que los que no lo son y los fabricantes de alimento utilizan la sal por barata y porque ayuda a la conservación de la comida.
En los Estados Unidos, algunos tipos de alimentos tienen más del 33% de sal en comparación con lo que se maneja en otros países.
La American Heart Association recomienda que el consumo de sal debería limitarse a 2, 400 miligramos por día.
Si comes más frutas y verduras, y menos papitas fritas, tu cerebro, corazón, vasos capilares y riñones, te lo agradecerán con más años de pila.