Depende, lo importante es tener buena salud y aprender a aceptarse para ser feliz. La mayoría de nosotros tenemos una genética que nos predispone a un peso, altura y a determinada condición física, a lo largo de la vida, podemos ‘esquivar’ nuestros genes: una buena alimentación en la infancia puede hacer que seas un poquito más alto que una mala alimentación, pero por muy bien que tus padres te alimenten, no conseguirán que llegues a medir 2 metros si tu genética es de bajita.
Igual pasa con el peso, cada vez tenemos más claro que se puede cambiar la genética, pero con fuerza de voluntad. No es fácil ‘controlar’ un cuerpo con tendencia a las curvas femeninas o a la barriguilla, requiere cambios de hábitos permanentes pues en cuanto te relajas, dejas de comer sano o de entrenar, tus genes te devuelven el cuerpo con el que venías de serie. Y al contrario, una persona muy delgada, tiene muy difícil conseguir ganar peso, o ganar masa muscular y aunque esté comiendo a todas horas, no conseguirá ganar un gramo sin fuerza de voluntad y entrenamiento y dieta específicos.
¿Y cómo puede adelgazar un ‘gordito en forma’?
Con lo de siempre, con una combinación de dieta y el ejercicio. La ventaja es que a mayor peso, más calorías se queman por hora y ejercicio. Y es que los kilos pesan y moverlos lleva un trabajo extra. Para adelgazar hay que atacar por dos frentes:
Un 50% se basa en la alimentación, hay que reducir el número de calorías, dividir la ingesta en 5 pequeñas comidas y evitar picoteos insanos o por ansiedad… Y esto funciona siempre que la dieta habitual no sea muy baja en calorías. Un ‘gordito’ que come poco y entrena no debe adelgazar comiendo todavía menos y entrenando más; tiene que educar de nuevo a su metabolismo para quemar calorías comiendo sano, habrá que ‘engañar’ al cuerpo y hacer un cambio de dieta radical para adelgazar.
El otro 50% del trabajo de adelgazamiento para ‘gorditos deportistas’, consiste en cambiar el entrenamiento. La mayoría son muy rutinarios, bien disfrutan de las pesas con muy poco cardio, o al revés, son cardio-resistentes y no quieren saber nada de trabajar sus músculos. Funciona muy bien la combinación de cardio y tonificación, alterando los ritmos de entreno habituales, alternando días de ejercicio de resistencia de larga duración con días de alta intensidad y corta duración o series de ejercicios explosivos, doblando algunos días, probando nuevos ejercicios o deportes para que trabajen músculos nuevos, etc., con los cambios se consigue derretir los michelines de grasa en dos o tres meses, y aunque posiblemente no se pierdan kilos en la báscula, se perderá grasa y se ganará músculo, observándose una reducción de volumen y talla bastante espectacular.
Igual pasa con el peso, cada vez tenemos más claro que se puede cambiar la genética, pero con fuerza de voluntad. No es fácil ‘controlar’ un cuerpo con tendencia a las curvas femeninas o a la barriguilla, requiere cambios de hábitos permanentes pues en cuanto te relajas, dejas de comer sano o de entrenar, tus genes te devuelven el cuerpo con el que venías de serie. Y al contrario, una persona muy delgada, tiene muy difícil conseguir ganar peso, o ganar masa muscular y aunque esté comiendo a todas horas, no conseguirá ganar un gramo sin fuerza de voluntad y entrenamiento y dieta específicos.
¿Y cómo puede adelgazar un ‘gordito en forma’?
Con lo de siempre, con una combinación de dieta y el ejercicio. La ventaja es que a mayor peso, más calorías se queman por hora y ejercicio. Y es que los kilos pesan y moverlos lleva un trabajo extra. Para adelgazar hay que atacar por dos frentes:
Un 50% se basa en la alimentación, hay que reducir el número de calorías, dividir la ingesta en 5 pequeñas comidas y evitar picoteos insanos o por ansiedad… Y esto funciona siempre que la dieta habitual no sea muy baja en calorías. Un ‘gordito’ que come poco y entrena no debe adelgazar comiendo todavía menos y entrenando más; tiene que educar de nuevo a su metabolismo para quemar calorías comiendo sano, habrá que ‘engañar’ al cuerpo y hacer un cambio de dieta radical para adelgazar.
El otro 50% del trabajo de adelgazamiento para ‘gorditos deportistas’, consiste en cambiar el entrenamiento. La mayoría son muy rutinarios, bien disfrutan de las pesas con muy poco cardio, o al revés, son cardio-resistentes y no quieren saber nada de trabajar sus músculos. Funciona muy bien la combinación de cardio y tonificación, alterando los ritmos de entreno habituales, alternando días de ejercicio de resistencia de larga duración con días de alta intensidad y corta duración o series de ejercicios explosivos, doblando algunos días, probando nuevos ejercicios o deportes para que trabajen músculos nuevos, etc., con los cambios se consigue derretir los michelines de grasa en dos o tres meses, y aunque posiblemente no se pierdan kilos en la báscula, se perderá grasa y se ganará músculo, observándose una reducción de volumen y talla bastante espectacular.