¿Tienes miedo de dejar el gimnasio durante un par de semanas? Investigadores de Williamsburg, Virginia sugieren que la ligera pérdida de fuerza que acompaña a esos descansos se debe sobre todo a cambios en la función del sistema nervioso y no a la pérdida de tejido contráctil.
Los investigadores creen que la reducción de fuerza asociada con períodos largos de descanso (4 a 6 semanas) puede estar producida por la notoria atrofia muscular. Sin embargo las pérdidas causadas por el descanso a corto plazo (menos de dos semanas) suele deberse al trastorno del reclutamiento neuronal.
Esta conclusión se basa en medidas tomadas en personas antes y después de 14 días de descarga muscular de los flexores y extensores de la rodilla, incluyendo muestras sanguíneas. biopsias musculares. datos sobre la función muscular y electromiografía (EMG)
Los resultados mostraron descensos significativos en fuerza de torsión y trabajo total efectuado por los flexores y extensores de la rodilla, así como descensos en la actividad EMG, pero ningún cambio en la eficiencia neuromuscular. Sin embargo el reposo de 14 días no consiguió alterar el tamaño o la distribución del tipo de fibras de los músculos.
No penséis pues que dejar una semana de descanso de vez en cuando va a eliminar todas las ganancias conseguidas. Recordad que los progresos de fuerza reaparecerán rápidamente debido a las prontas adaptaciones de vuestro sistema nervioso.
5 ó 10 días de descanso cada tres meses puede insuflar nueva vida a vuestro programa de entrenamiento, permitiros entrenar a gran intensidad sin estancaros tan pronto y proporcionaros también un descanso mental.
Los investigadores creen que la reducción de fuerza asociada con períodos largos de descanso (4 a 6 semanas) puede estar producida por la notoria atrofia muscular. Sin embargo las pérdidas causadas por el descanso a corto plazo (menos de dos semanas) suele deberse al trastorno del reclutamiento neuronal.
Esta conclusión se basa en medidas tomadas en personas antes y después de 14 días de descarga muscular de los flexores y extensores de la rodilla, incluyendo muestras sanguíneas. biopsias musculares. datos sobre la función muscular y electromiografía (EMG)
Los resultados mostraron descensos significativos en fuerza de torsión y trabajo total efectuado por los flexores y extensores de la rodilla, así como descensos en la actividad EMG, pero ningún cambio en la eficiencia neuromuscular. Sin embargo el reposo de 14 días no consiguió alterar el tamaño o la distribución del tipo de fibras de los músculos.
No penséis pues que dejar una semana de descanso de vez en cuando va a eliminar todas las ganancias conseguidas. Recordad que los progresos de fuerza reaparecerán rápidamente debido a las prontas adaptaciones de vuestro sistema nervioso.
5 ó 10 días de descanso cada tres meses puede insuflar nueva vida a vuestro programa de entrenamiento, permitiros entrenar a gran intensidad sin estancaros tan pronto y proporcionaros también un descanso mental.