En este blog encontraras respuestas y soluciones practicas a todas sus preguntas sobre nutrición, suplementación, rutinas, dietas, pilates, aerobicos, ejercicios, fisicoculturismo y mucho más.

-

8 de diciembre de 2011

Porque somos más golosos cuando hacemos dieta

Un estudio recientemente publicado en la revista Nature Neuroscience dilucida de que forma el cerebro regula las sensaciones del apetito y porque nos gusta más las golosinas cuando hacemos dieta para perder peso, y definitivamente todo esta relacionado con la hormona leptina; este ensayo que se realizó con roedores por científicos americanos y europeos de Biología y Medicina de la Universidad de Rockefeller en Nueva York podría direccionar la terapia de sustitución hormonal durante las fases iniciales de una dieta.

Según los autores del estudio cuando hacemos dieta y perdemos peso nos ponemos más golosos, o sea aún sin apetito tenemos ganas de comer cosas que consideramos delicias como un pastel de nata o mouse de chocolate y este es un desvío del comportamiento que popularmente es atribuido a la falta de actitud, por ello los estudiosos pensaron tener una base biológica para esta alteración del comportamiento.

* Entonces el equipo de la Universidad de Rockefeller buscó encontrar esta base biológica y la conclusión a que la que llegó es que la leptina controla no sólo la sensación de apetito que se puede intentar engañar con trucos dietéticos, también controla cuanto nos gustan determinados alimentos, principalmente los azucarados.
* La leptina dice al cerebro cuanta grasa tenemos haciendo que este no varíe ni hacia arriba ni hacia abajo y a medida que perdemos peso baja la concentración de esta hormona producida por la propia grasa que tanto queremos destruir.

Las personas que tienen deficiencia de esta hormona tienen un gran sobrepeso y sienten un apetito insaciable pues la señal de la presencia de la grasa no existe; el mismo acontece en varios animales deficientes de leptina y en estos individuos una terapia de sustitución de la leptina normaliza tanto la sensación de apetito como el peso y el metabolismo basal, explican los científicos.

Sin embargo señalan los biólogos que un gran porcentaje de las personas con sobrepeso no son deficientes de lepina cuya abundancia excede en mucho los valores normales; muchas de estas personas adquirieron resistencia a la presencia de la leptina haciendo ineficaz una terapia a la base de esta hormona para lo control del apetito y metabolismo.

Terapia de sustitución hormonal

Una de las consecuencias de este estudio puede ser la aprobación por las agencias reguladoras,de un ensayo clínico de terapia de sustitución hormonal de la leptina en personas que deben perder mucho peso, ee espera que una terapia de estas sería muy útil en las fases iniciales de la pérdida de peso, pudiendo ser realizada en función de la respuesta del beneficiario, refieren los científicos.

Los próximos pasos en la investigación del equipo de la Universidad de Rockefeller será percibir mejor porque nos gusta tanto de azúcar; está cada vez más claro que nuestro cuerpo detecta nutrientes no sólo a través de la lengua, sino también a través de mecanismos post-ingesta que aún falta identificar y de ahi surge la respuesta de que a algunas perosnas no les guste los edulcorantes artificiales que tienen una acción similar en la lengua pero les falta esa acción post-ingesta.