La sal es consumida en la actualidad en cantidades excesivas cada día y su reducción a niveles de alrededor de 5 gramos diarios conlleva beneficios para el organismo, pues ayuda a reducir las cifras de presión arterial y prevenir la hipertensión, sin embargo, reducir el consumo de sal, ¿es bueno para todos? ¿aun para aquellos que no ingieren cantidades excesivas?.
Siempre hemos creído que disminuir el consumo de sal era una recomendación para la población en general, no obstante, estudios recientes ponen en duda este consejo al demostrar que en las personas que no consumen sodio en exceso reducir su ingesta no tiene efectos positivos e incluso, podría ser perjudicial.
Reducir el consumo de sal en personas con presión arterial normal y dieta sin exceso de sodio, desciende en menos de un 1% la presión arterial y dado que incrementa como efecto secundario el nivel de renina y aldosterona, hormonas que favorecen la retención de sodio en riñon, podría generar un incremento en las enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, otra investigación reciente muestra que si bien un consumo excesivo de sodio se asocia a mayor riesgo de enfermar del coraźon, también lo es consumir un bajo nivel de sodio a diario, ya que quienes ingerían menos de 3 gramos de sal al día tenían mayor riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca y problemas cardíacos.
Claro está que 3 gramos de sal es equivalente a 1200 mg de sodio en un día, cantidad que sólo con un poco de sal de mesa añadida sumado a lo aportado por alimentos naturales y frescos, es superada.
En definitiva, parece ser que ningún extremo es bueno, ni muy poco sodio ni excesivas cantidades en la dieta. Lo ideal es consumir porciones moderadas de sodio a diario para prevenir todo tipo de problemas cardiovasculares asociados a su ingesta.
Por supuesto, personas que sufren de hipertensión arterial o que llevan una dieta con 6 a 10 gramos de sal a diario, requieren una reducción para cuidar su salud, pero reducir el consumo de sal no parece ser una recomendación saludable para todos, sino sólo para este grupo de personas que necesitan moderar el sodio en la dieta y cuidar sus cifras de presión arterial.
Siempre hemos creído que disminuir el consumo de sal era una recomendación para la población en general, no obstante, estudios recientes ponen en duda este consejo al demostrar que en las personas que no consumen sodio en exceso reducir su ingesta no tiene efectos positivos e incluso, podría ser perjudicial.
Reducir el consumo de sal en personas con presión arterial normal y dieta sin exceso de sodio, desciende en menos de un 1% la presión arterial y dado que incrementa como efecto secundario el nivel de renina y aldosterona, hormonas que favorecen la retención de sodio en riñon, podría generar un incremento en las enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, otra investigación reciente muestra que si bien un consumo excesivo de sodio se asocia a mayor riesgo de enfermar del coraźon, también lo es consumir un bajo nivel de sodio a diario, ya que quienes ingerían menos de 3 gramos de sal al día tenían mayor riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca y problemas cardíacos.
Claro está que 3 gramos de sal es equivalente a 1200 mg de sodio en un día, cantidad que sólo con un poco de sal de mesa añadida sumado a lo aportado por alimentos naturales y frescos, es superada.
En definitiva, parece ser que ningún extremo es bueno, ni muy poco sodio ni excesivas cantidades en la dieta. Lo ideal es consumir porciones moderadas de sodio a diario para prevenir todo tipo de problemas cardiovasculares asociados a su ingesta.
Por supuesto, personas que sufren de hipertensión arterial o que llevan una dieta con 6 a 10 gramos de sal a diario, requieren una reducción para cuidar su salud, pero reducir el consumo de sal no parece ser una recomendación saludable para todos, sino sólo para este grupo de personas que necesitan moderar el sodio en la dieta y cuidar sus cifras de presión arterial.