En este blog encontraras respuestas y soluciones practicas a todas sus preguntas sobre nutrición, suplementación, rutinas, dietas, pilates, aerobicos, ejercicios, fisicoculturismo y mucho más.

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18 de noviembre de 2011

Ejercicios y rutinas: No te quemes en el gimnasio


Seguramente no hace falta que expliquemos todo lo que resume la expresión estar quemado. ¿Es posible que una inadecuada práctica deportiva nos haga sentir así? La respuesta es sí y un sobreentrenamiento no detectado a tiempo sería su principal causa: "El burn out es el final del proceso, la saturación" explica Susana Regüela , del servicio de atención al deportista del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat, Barcelona. "Detectar el sobreentrenamiento te un margen de actuación porque la percepción del deportista aún no está alterada. Si se trata sólo de sobreentrenamiento, quitando carga será suficiente. Si con ello no mejora la situación, es que estamos ante un burn out", añade.

1) Cómo detectarlo

- ¿Con frecuencia te sientes cansado, incluso haciendo el descanso apropiado?
- ¿Ha cambiado tu humor?
- ¿Te resulta más difícil compartir tus rutinas habituales de entrenamiento con gente que forma parte de las mismas?
- ¿Has pensado en abandonar la actividad deportiva?
- ¿Sientes que tu cuerpo y tu mente ya no responden como antes?
- ¿Han fallado las soluciones que has intentado para mejorar esta situación?

Si la mayoría de respuestas es sí, es probable que estés a pocos pasos de entrar de lleno en el síndrome 'burn out'.

2) Qué hacer

Si crees que sufres este síndrome, recurre a un entrenador personal cualificado; es la mejor garantía, y poco a poco, con las cargas adecuadas y los cambios necesarios, encontrarás la rutina que mejor se ajusta a lo que tu cuerpo y tu mente son capaces de asimilar.

Siempre es mejor prevenir que curar, así que te recomendamos que independientemente de la actividad deportiva que lleves a cabo y el reto que quieras alcanzar, nunca olvides que una práctica deportiva saludable debe reportarte satisfacción; que es importante organizar tu práctica en medio del resto de actividades de tu vida cotidiana teniendo claro el rango de prioridades y tiempo disponible; y que no está de más echar un vistazo a estrategias de gestión de estrés (relajación, meditación, yoga...).