Una de las anemias más habituales en las personas corredoras es la anemia ferropénica o anemia por falta de hierro.
Esta situación es más habitual en corredores de fondo, especialmente si son mujeres en edad fértil (por las pérdidas de sangre durante la menstruación).
Los síntomas más habituales son cansancio, fatiga al levantarse, recuperación lenta, palidez, depresión ligera, dificultades para dormir, taquicardias, sueño excesivo, nerviosismo, etc.
Si te encuentras mal y sospechas anemia, lo primero que hay que hacer es ir al médico para hacerte una analítica de sangre que mida los niveles de hierro, hemoglobina, ferritina sérica (reservas de hierro), protoporfirina y el nivel de saturación de transferina.
¿Por qué tantas cosas? Muchos deportistas tienen bajos niveles de hemoglobina en sangre (por debajo de 14g/dl en hombres y 12g/dl en mujeres) pero no tienen anemia porque el hierro se encuentra acoplado a las moléculas transportadoras en los músculos o al revés, tienen niveles de hierro o ferritina bajos pero la hemoglobina es normal. Hay muchas situaciones y es el médico quién debe valorar y recetar los suplementos de hierro.
Lo mejor es prevenir la anemia con alimentación tomando alimentos ricos en hierro como las carnes rojas, el hígado de cordero y pollo, las algas, la levadura de cerveza, los bivalbos (berberechos, almejas, mejillones), atún rojo, legumbres (lentejas, garbanzos, soja, alubias, etc.) huevo, cereales enriquecidos, etc.
Y recuerda que la vitamina C mejora la absorción de hierro por lo que no te olvides de tomar la pastilla o los alimentos ricos en hierro con un zumo de naranja o limón.
Esta situación es más habitual en corredores de fondo, especialmente si son mujeres en edad fértil (por las pérdidas de sangre durante la menstruación).
Los síntomas más habituales son cansancio, fatiga al levantarse, recuperación lenta, palidez, depresión ligera, dificultades para dormir, taquicardias, sueño excesivo, nerviosismo, etc.
Si te encuentras mal y sospechas anemia, lo primero que hay que hacer es ir al médico para hacerte una analítica de sangre que mida los niveles de hierro, hemoglobina, ferritina sérica (reservas de hierro), protoporfirina y el nivel de saturación de transferina.
¿Por qué tantas cosas? Muchos deportistas tienen bajos niveles de hemoglobina en sangre (por debajo de 14g/dl en hombres y 12g/dl en mujeres) pero no tienen anemia porque el hierro se encuentra acoplado a las moléculas transportadoras en los músculos o al revés, tienen niveles de hierro o ferritina bajos pero la hemoglobina es normal. Hay muchas situaciones y es el médico quién debe valorar y recetar los suplementos de hierro.
Lo mejor es prevenir la anemia con alimentación tomando alimentos ricos en hierro como las carnes rojas, el hígado de cordero y pollo, las algas, la levadura de cerveza, los bivalbos (berberechos, almejas, mejillones), atún rojo, legumbres (lentejas, garbanzos, soja, alubias, etc.) huevo, cereales enriquecidos, etc.
Y recuerda que la vitamina C mejora la absorción de hierro por lo que no te olvides de tomar la pastilla o los alimentos ricos en hierro con un zumo de naranja o limón.