Los puntos de comparación
Correr puede ser muy agradable, pero si uno desea coger velocidad y sentirse pleno/a con un poco de adrenalina, el ciclismo es el ideal porque la bicicleta puede bajar la colina o hacer sentir al cuerpo muy vivo
A nivel metabólico, al correr se logra mover todo el cuerpo, mientras sobre la bicicleta parte del cuerpo está esencialmente en reposo; hablando estrictamente de resultados aeróbicos y quema de calorías, al correr se obtiene un mejor entrenamiento de cuerpo entero.
Desde una perspectiva de gestión del tiempo, se puede llegar más rápido en el mismo trayecto en una bicicleta, además es más fácil llevar un cambio de ropa en una bicicleta.
En materia del costo, aunque sea la bicicleta más barata del mundo, el costo es un buen diferencial porque la ropa y los zapatos, además del casco es un valor añadido que no se compara al correr con el cuerpo.
Para todos, desde chicos, es más fácil coger el ritmo y saber entrenar con la bicicleta, porque al correr se debe saber respirar, coordinar los sentidos, y saber mantener constante el ímpetu por el entrenamiento.
El sistema músculo-articular tiene un mayor riesgo de lesiones al correr que al pedalear; en este sentido el mayor dolor que se puede tener al pedalear es en las entrepiernas o caerse de la misma.
Por otro lado es más difícil encontrar carreras de ciclismo que motivarse con correr entre los compañeros de entrenamiento, la familia o los amigos, lo cual obliga a la mente a mejorar.
Es más que complicado montarse en una bicicleta cuando nieva o llueve, pero cuando se trata de correr sobre cualquier tipo de superficie y en las condiciones climáticas más extrema, el cuerpo acepta ese sacrificio para transformar el entrenamiento en una guerra brutal que es estimulante al ganarla.