En un estudio llevado a cabo en la Universidad de Harvard, el investigador Nicole Wedick argumentó que hombres que tomaban café descafeinado aumentaban sus niveles de testosterona y disminuían el estradiol libre (estrógenos).
El café actúa como un inhibidor natural de la aromatasa, lo que previene la conversión de testosterona en estrógenos.
El café no tuvo efectos en la globulina fijadora de las hormonas sexuales, que es muy importante para determinar la actividad bilógica de ese tipo de hormonas. Así que recuerda: el café es una bebida saludable para nosotros los culturistas. (Nutrition Journal 11:86, 2012).