
La cantidad de calorías que quemamos a causa de la temperatura ambiental varía según la persona, pero suele promediarse en unas 200 ó 300 calorías al día, que suman una gran cantidad de energía gastada a fin de mes. Incluso, según un informa publicado en el Journal Internacional de la Obesidad la disminución general del apetito está relacionada a la sensación de incomodidad generada por el calor ambiental.
Nuestras amistades: Nadie está diciendo que nuestros amigos quieren boicotear nuestra felicidad y nuestros planes de pérdida de peso, pero es un hecho que nuestro pares influencian de manera subliminal todo lo que hacemos.
Un estudio en el Psychological Bulletin descubrió que por cada comensal adicional en una mesa, todos los presentes terminaban consumiendo un 20% de comida adicional. El motivo es relativamente sencillo: cuando estamos con gente a la que apreciamos, conversamos. Cuando conversamos nos distraemos, y cuando nos distraemos nuestro cuerpo no registra muy bien cuánta comida hemos ingerido y la sensación de saciedad se descoloca.
Por otra parte, una de las reuniones sociales más comunes es a comer, tomar algo o incluso parar para beber una taza de café.