La sentadilla es el ejercicio favorito de los que se entrenan con conocimiento de causa, porque implica a cuatro grandes grupos musculares. Sigue estos consejos para hacerla como es debido.
1 Espalda estirada
Y mira al frente. Así te verás obligado a tensar los abdominales como si te fueran a dar un puñetazo en la barriga. Si nunca tienes tiempo para trabajar la zona media por separado, haz sentadillas con la espalda recta. Los abdominales se te pondrán como el acero.
2 Un trasero de primera
Según un estudio reciente publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research, bajar todo lo posible al hacer sentadillas obliga a los glúteos a trabajar un 7,4% más. Tu trasero se convertirá en objeto de admiración entre las féminas y te apuntarás más tantos que nunca.
3 La postura correcta
Sitúate con los pies separados a la anchura de los hombros. De este modo los músculos y los tendones mantienen su alineación natural. Apoya una barra sobre la parte posterior de los hombros, cruzando los trapecios. Estos músculos impedirán que la barra descanse sobre la columna.
4 Mucho peso y al principio
Las sentadillas son duras, con lo que no es buena idea dejarlas para el final. Este ejercicio te permite cargar mucho peso, cosa que promueve el crecimiento muscular. Lo mejor es hacerlo al principio de la sesión, cuando estás descansado.
5 La subida
Cuando subas, debes seguir el mismo recorrido que al bajar. Al llegar arriba, mantén las rodillas ligeramente flexionadas. Inclinar la pelvis hacia delante durante esta fase del ejercicio te obliga a utilizar más los músculos de las piernas y reduce el riesgo de lesión en comparación con inclinar la pelvis hacia atrás, según un estudio publicado en la revista Physical Therapy.
1 Espalda estirada
Y mira al frente. Así te verás obligado a tensar los abdominales como si te fueran a dar un puñetazo en la barriga. Si nunca tienes tiempo para trabajar la zona media por separado, haz sentadillas con la espalda recta. Los abdominales se te pondrán como el acero.
2 Un trasero de primera
Según un estudio reciente publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research, bajar todo lo posible al hacer sentadillas obliga a los glúteos a trabajar un 7,4% más. Tu trasero se convertirá en objeto de admiración entre las féminas y te apuntarás más tantos que nunca.
3 La postura correcta
Sitúate con los pies separados a la anchura de los hombros. De este modo los músculos y los tendones mantienen su alineación natural. Apoya una barra sobre la parte posterior de los hombros, cruzando los trapecios. Estos músculos impedirán que la barra descanse sobre la columna.
4 Mucho peso y al principio
Las sentadillas son duras, con lo que no es buena idea dejarlas para el final. Este ejercicio te permite cargar mucho peso, cosa que promueve el crecimiento muscular. Lo mejor es hacerlo al principio de la sesión, cuando estás descansado.
5 La subida
Cuando subas, debes seguir el mismo recorrido que al bajar. Al llegar arriba, mantén las rodillas ligeramente flexionadas. Inclinar la pelvis hacia delante durante esta fase del ejercicio te obliga a utilizar más los músculos de las piernas y reduce el riesgo de lesión en comparación con inclinar la pelvis hacia atrás, según un estudio publicado en la revista Physical Therapy.